Primer incendio del verano en Chimborazo
El jueves 13 de junio, el Ministerio del Ambiente (MAE) en Chimborazo fue alertado de un incendio que consumía una zona de páramo, aproximadamente a unos 3.500 metros sobre el nivel del mar.
El flagelo afectó predios de la cooperativa Santa Teresita y de la Asociación 24 de Mayo, dentro de la Reserva de Producción de Fauna Chimborazo, en la parroquia San Juan (sector Tambohuasha).
Hugo Merino, director provincial de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), mencionó que el flagelo fue intencional. “Nos informaron que unos muchachos estaban prendiendo la paja de la cebada y no se dieron cuenta de las consecuencias”. Según Merino, hasta la noche del jueves, cuando se controló el fuego, se quemaron 10 hectáreas de pajonales, aunque no se evidenció afectación a la vida silvestre.
Sin embargo, ayer a las 9:00, el MAE alertó del avivamiento de las llamas en el mismo sector, por lo que personal de la Unidad de Patrimonio Natural, Forestal, Policía Ambiental, Brigada Blindada Galápagos y el Cuerpo de Bomberos de Riobamba acudió nuevamente a la zona para aplacar el incendio.
Manuel Morocho, comandante de los bomberos de Riobamba, indicó este viernes que la zona es de fácil acceso. Por ello mismo se habría podido controlar el incendio alrededor de las 13:00 de ayer.
“La noche del jueves, el flagelo se controló totalmente, pero hoy (viernes) recibimos un reporte de que se avivó y por eso, el personal ya acudió al sitio con el equipo necesario para controlarlo”, afirmó el funcionario.
En el lugar fueron formados dos frentes para controlar el incendio. Un grupo destinado a la apertura de zanjas cortafuegos a fin de evitar que el incendio se extienda; mientras que la otra brigada, armada con batefuegos, sofocaba las llamas generadas en el pajonal.
Este no es el primer incendio registrado en la comunidad de Tambohuasha. En septiembre del año 2009, las llamas quemaron unas 50 hectáreas de pajonales y de arbustos nativos en un incendio que duró 32 horas.
Morocho informó que ante la llegada del verano, los vientos en esa zona son más fuertes, por lo que se recomienda a la ciudadanía que no queme los pajonales, como es tradicional, porque estos podrían propagarse sin control.