El invierno no da tregua a la provincia de Pastaza
Durante los últimos seis meses, la provincia de Pastaza ha sufrido serios contratiempos a causa de la temporada de lluvias, que todavía no cesa. Deslaves, inundaciones, viviendas desplomadas, cientos de personas afectadas y dos personas fallecidas son el resultado que deja el temporal.
A inicios de febrero, Enrique Meza, director provincial de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), tras una evaluación de daños, informó que en los ejes viales desde Puyo a Baños, Tena y Santa Clara se había identificado la presencia de 32 deslizamientos.
En días posteriores, la intensa lluvia que cayó por más de 10 horas en la parroquia Shell, provocó la acumulación del agua en un estero, causando la socavación del piso, el hundimiento y partición de la calle Vilén Kubes en un tramo de aproximadamente 25 metros. Dicha vía todavía no ha sido reparada.
El 15 de marzo, debido a la pertinaz lluvia que cayó durante unas 10 horas, el caudal del río Alpayacu se incrementó a la altura del cantón Mera, lo que provocó que sea arrastrado el cuerpo de Mishel Cunalata de 22 años. Tras 24 horas aproximadamente, 60 rescatistas encontraron el cadáver en el río Pastaza, por el sector de Madre Tierra, a 66 kilómetros del sitio de la caída.
Así mismo, Puyo y sus alrededores fueron sorprendidos el 19 de marzo por fuertes vientos, rayos y una pertinaz lluvia, causando más de un susto a la mayoría de sus habitantes. En las calles, el alcantarillado no abasteció el desfogue del agua, originando inundaciones en varios sectores.
De acuerdo con el informe de la SNGR, la intensa lluvia que cayó por varios días a inicios del mes de abril en el sector del cantón Santa Clara, originó el debilitamiento de las bases e inclinación del costado derecho del puente Piatúa. Más de 600 personas quedaron aisladas en un costado del río por más de 15 días, tiempo que tomó la reparación del puente.
El tramo vial interprovincial fue también afectado la madrugada del viernes 24 de mayo, en el sector San Francisco Mirador de la carretera Baños - Puyo, parroquia Río Verde, donde se produjo un deslizamiento de gran magnitud.
Por otro lado, el pasado 6 de abril, un grupo de dirigentes de la Nacionalidad Achwar que navegaba por el río Pastaza, fue arrastrado a la altura de la comunidad Copataza. El resultado fue el ahogamiento de Efraín Chango.
En tanto, en la comunidad Chontoa, en la vía hacia la parroquia Canelos a 50 kilómetros de Puyo, la temporada invernal desnudó la existencia de fallas geológicas que recrudecieron con las precipitaciones, lo que causó fisuras en cerramientos, cuarteaduras, hundimientos en la cancha de baloncesto de la escuela del sector, entre otros efectos negativos. Los afectados fueron más de 150 personas.
En otro evento, el pasado 23 de mayo, las constantes lluvias en la cordillera de Los Llanganates, afectaron el sistema de captación del proyecto Río Blanco, que dota de agua a Puyo, lo que produjo que llegue agua contaminada a la urbe.
A las 3:00 del 2 de junio, la vía que une a las comunidades Veracruz con Las Palmas y El Calvario fue arrastrada y sepultada por aproximadamente 4.500 metros cúbicos de material, afectando a más de 200 familias que se dedican a la producción de tilapia.
Así mismo, el viernes 7 de junio, ocho viviendas en el barrio México (centro de Puyo), se inundaron.
La SNGR advirtió que las lluvias intensas podrían mantenerse en Pastaza, posiblemente hasta finales del mes de julio.