Se necesita reforzar la prevención
Drama del Simón Bolívar concienció a vendedores
Las secuelas del incendio en el centro comercial popular Simón Bolívar, ocurrido la noche del 23 de febrero en Ambato, todavía las padecen más de 700 comerciantes.
El 50% de la infraestructura de este mercado, relativamente nuevo, fue destruido por el fuego que se propagó sin control y causó una columna de humo oscuro que superó los 10 kilómetros de altura y que a esa hora (20:00) fue visible desde diversos puntos de la capital tungurahuense.
¿Cómo evitar que una tragedia de esta magnitud vuelva a ocurrir? Es la pregunta que se hacen en el Municipio, mientras se alista un informe técnico sobre las causas. A la par, la implementación de un buen sistema de prevención será el reto para la nueva administración municipal, pues en Ambato hay otros 17 mercados y plazas.
¿Qué ocurre en el Modelo?
En el mercado Modelo, los dirigentes efectuaron en octubre de 2013, una revisión del sistema eléctrico en todas sus instalaciones.
Según su administrador, Jonathan Álvarez, este trabajo duró tres meses y tuvo resultados positivos.
“Verificamos que las conexiones y tomacorrientes estén en buen estado. Esto nos tranquiliza, después de lo sucedido en el Simón Bolívar. Además, el 6 de febrero hicimos una minga de limpieza y utilizamos las mangueras y los gabinetes contra incendios. Funcionaron sin inconvenientes”, aseguró Álvarez.
La edificación, que se asienta en un terreno de 2.780 m2, consta de tres plantas y un parqueo subterráneo en donde trabajan 727 comerciantes.
En la primera se expenden frutas, verduras, hortalizas, lácteos, carnes, abarrotes y demás comestibles. En el segundo piso se ubican 80 cubículos con comidas tradicionales como llapingachos, tortillas, mote, hornado, entre otros. Y la última planta está dividida en la sección de hierbas, productos naturales y el área administrativa.
Álvarez añade que desde hace un mes, los 80 locales de comida son evaluados para analizar la ubicación de los tanques de gas, el estado de las mangueras de las cocinas y otras condiciones de seguridad que maneja cada propietario.
Esto tomando en cuenta que a este mercado ingresa un promedio de 100.000 clientes por mes.
Maritza Benavides, propietaria de uno de estos locales, manifiesta que estas medidas preventivas son muy productivas.
“En este mercado se produjo un incendio hace 30 años en la sección calzado y fue de proporciones similares a la del mercado Simón Bolívar. En esa ocasión perdieron sus pertenencias más de 100 personas”, dice Benavides.
En todo el mercado hay 11 extintores y un número similar de gabinetes contra incendios.
En el mercado artesanal
Ubicado en el casco urbano de Ambato, está considerado como uno de los centros de expendio más propensos a sufrir un incendio, por causa de los materiales inflamables como las artesanías que se expenden en ese lugar y que son adquiridas en diversas temporadas del año como la Navidad, fin de año, Semana Santa, finados, entre otras.
Antonio Sanguíl, administrador, explica que para ofrecer algo de seguridad se conformaron brigadas de trabajo para prevenir un flagelo.
“Se integraron ocho brigadas de comerciantes para prevenir situaciones adversas que pudieran poner en peligro la integridad de las personas y de sus mercaderías. Incendios, sismos o conmociones sociales son algunos eventos que podrían ser evitados con la organización de estos grupos”, señala el dirigente.
En las tres plantas del mercado se encuentran ocho extintores con sus respectivos gabinetes contra incendios.
Las artesanías de madera, cartón, tela, plástico y cuero son materiales que convierten a la primera planta en la más propensa a sufrir un siniestro de impredecibles consecuencias. Sin embargo, Sanguíl asegura que todos los extintores fueron recargados hace dos meses y se renovaron las mangueras.
Este centro de venta se halla en una zona muy transitada por vehículos y personas desde las 08:00 hasta las 20:00.
Por ese sitio (calles Eugenio Espejo, Cevallos, Juan Benigno Vela y 12 de Noviembre) se movilizan buses de transporte público y cerca de allí hay cooperativas de ahorro, farmacias, ferreterías, panaderías, tiendas de zapatos, bisuterías, etc.
Las medidas preventivas
Lourdes Mayorga, directora provincial de la Secretaría de Gestión de Riesgos, explica que durante el año pasado en todos los mercados remodelados de la ciudad se ejecutaron planes de prevención de incendios y demás eventos adversos, incluido el mercado Simón Bolívar.
En estos cursos se incluyó la conformación de comités de personas que sepan cómo actuar en caso de un incendio o un sismo.
La ejecución de simulacros y creación de planes de contingencia en cada uno de los centros comerciales populares, según la funcionaria, evitarían que tragedias como la ocurrida el 23 de febrero se repitan.
Los bomberos recomiendan mantener en los mercados personal de seguridad y vigilancia debidamente capacitado tanto para la prevención como para enfrentar un incendio.
“Aparte de contar con detectores de humo y gabinetes antincendios, los mercados deben contratar personas que sepan actuar de forma eficiente en el caso de ocurrir un imprevisto”, opinan los expertos.
Es vital que este personal conozca las rutas de escape, salidas de emergencia, el número de personas que laboran en el lugar, número de puertas principales.
“Además, la ubicación exacta de los extintores y cómo usarlos, ya que se ha observado que un incendio grande se podría sofocar en la fase inicial”, acota Fabián Sánchez, de la Compañía de Bomberos No. 1.
Datos
El 5 de agosto de 1949, un terremoto causó más de 6.000 muertos en Ambato, Pelilleo y otros cantones próximos. El nuevo trazado de la ciudad no mejoró la seguridad en las calles, las cuales son estrechas y en caso de repetirse un sismo fuerte las consecuencias son impredecibles.
Los bomberos insisten en pedir a los funcionarios de instituciones públicas y privads que soliciten capacitación para aprender a utilizar el extintor y acciones preventivas para evitar incendios.
Otra recomendación que hacen los casacas rojas es recargar y verificar el etado de los extintores una vez por año.