Los técnicos del municipio ambateño evalúan el impacto que causó el siniestro
Los comerciantes afectados por el incendio intentan recuperarse
Ana Saigua nunca olvidará las recientes elecciones seccionales y la Fiesta de la Fruta y de las Flores que se avecina. La causa es el devastador incendio que se produjo la noche del sábado 22 de febrero, en el Centro Comercial Popular Simón Bolívar, situado al nororiente de Ambato.
El relato de estos recuerdos le impiden contener el llanto, pero Saigua se repone y menciona: “Serían las 20:00 cuando me llamaron a dar la mala noticia. Acudí al mirador de San Luis y observé una columna de humo muy negro que salía de unas lenguas de fuego. Sentí que me desmayaba”.
Como ella, 760 comerciantes, según el registro municipal, perdieron prácticamente todo en uno de los incendios más desastrosos que han ocurrido en la historia reciente de la capital de Tungurahua. El Cabildo estima que más del 50% de la enorme infraestructura del mercado fue destruida por las llamas.
Esta semana, tras asegurar las resquebrajadas instalaciones, se adecuó un cronograma para permitir el ingreso de los propietarios de los puestos, con el fin de que puedan rescatar algo de sus pertenencias.
Esto ocurrió tras, 48 horas de quejas, incertidumbre, desesperación y tristeza. Ello incluso motivó a los comerciantes a vender sus mercancías (obtenidas con nuevos préstamos o ahorros) en las calles cercanas; y al Municipio, a declarar en estado de emergencia al mercado Simón Bolívar.
“Necesitábamos que nos permitan entrar para verificar el estado de nuestra mercadería. Yo quería saber con qué contaba para volver a empezar. Aunque fuera doloroso, debíamos cuantificar las pérdidas. Muchos volvimos a llorar al mirar los daños”, aseguró Rosa Limones, vendedora de celulares.
Este centro comercial popular estaba dividido en secciones. Allí se expendían mariscos, frutas, alimentos preparados, plantas ornamentales y frutales, muebles, objetos de ferretería y colchones, entre otros artículos.
Para muchos, estos últimos 4 días han sido de pesadillas y sueños interrumpidos, por el miedo a que se produzcan saqueos.
“Queremos saber si la Policía se hará cargo de la custodia permanente del mercado. Esta zona se caracteriza por ser insegura y por los altos niveles de delincuencia. No queremos que lo que se salvó de las llamas, se pierda en hurtos”, manifestó Julián Benavides.
A otros comerciantes, como Eustaquio Benalcázar, mortifica además el daño que pudieron sufrir los electrodomésticos (planchas, celulares y más) por acción del agua que regaron los bomberos de diversos cantones para sofocar el fuego.
“Nos informaron que los locales que no fueron afectados por las llamas son los de electrodomésticos y celulares, artículos que con el mínimo contacto con el agua se dañan”, explicó el comerciante.
El martes, cerca del mediodía, Vicente Pérez, director de Servicios Públicos del Municipio, manifestó que un grupo de 23 personas de la sección celulares ingresaría a los locales para recuperar la mercadería que se salvó.
“Determinamos que es factible permitir el acceso de ellos porque es el sector menos afectado por el incendio, debido a su ubicación en la parte inferior de la losa del segundo piso. Cada propietario deberá exhibir su identificación que será verificada por personal municipal. Además, deberá contar con ayuda para movilizar las pertenencias”, dijo Pérez.
Momentos después, los propietarios pudieron comprobar sus temores. El agua dañó gran parte de sus bienes.
Esa fue la queja de Estefanía Lozada. “El agua dañó 12 radios de vehículo que tenía en mi local. Había albergado la esperanza de recuperar esa mercadería, pero no me queda más que desecharla”, señaló.
El director de Servicios Públicos añadió que el ingreso de comerciantes continuará en grupos de entre 15 y 20 personas, con resguardo policial.
La resolución municipal
Debido a la gravedad del hecho, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal de Ambato, presidido por el alcalde Fernando Callejas, resolvió permitir que se realice la tradicional Feria de los Lunes en las calles que circundan el Centro Comercial Popular Simón Bolívar, con exoneración del cobro de arrendamientos por 3 años. Es el caso de las calles José García, José Mires y José de Antepara.
Entre tanto, Ernesto Guzmán, presidente de los comerciantes afectados, expuso en el Concejo Cantonal las inquietudes y necesidades.
“Agradecemos a los bomberos por su agilidad para sofocar las llamas, pero solicito ayuda para los compañeros que perdieron todo y que este apoyo se ponga en marcha luego de una evaluación pormenorizada de cada caso”, dijo el dirigente quien tenía un local de muebles en el segundo piso del mercado. Para Guzmán, cada colega perdió como mínimo unos 5.000 dólares.
Al respecto, la concejala Silvia Villacís sugirió en esa reunión que se extienda el plazo de exoneración propuesto por la Alcaldía, de 3 a 5 años, como una ayuda al mal momento que atraviesan los vendedores.
“En vista de que la ley lo permite, mi propuesta es crear una ordenanza de exoneración de tributos a los afectados, por motivo de utilización de la vía pública para actividades comerciales. El canon que pagan cada mes por alquiler de sus locales es de 20 a 40 dólares. En 3 años, el total por este rubro asciende a los 734 dólares. Por ese motivo insisto en que ese trecho se amplíe a 5 años, para que ellos puedan ahorrar 1.224 dólares por arriendo de local y solventen de alguna forma la gran pérdida que sufrieron”, señaló Villacís.
En estos días, los vendedores continuarán ingresando al mercado para evaluar sus pérdidas.
Saigua y su esposo Fernando ofertaban electrodomésticos usados y otros enseres.
Ellos también esperan entrar para tratar de rescatar algo de las cenizas y con ello más otros préstamos que desde ya están planificando, volver a levantar el negocio que les permitió criar a sus hijos.
Datos
El Municipio y los bomberos trabajan en la evaluación técnica de los daños para precisar cómo se recuperará la infraestructura del mercado. Según los casacas rojas, este lugar contaba con redes contra incendios, gabinetes con mangueras, presión de agua y extintores.
La declaratoria de emergencia permitirá, según el alcalde Fernando Callejas, que los departamentos Financiero, de Obras Públicas y otros presenten alternativas para iniciar la recuperación del Centro Comercial Simón Bolívar, en un corto plazo.
El Cabildo y personas solidarias planifican la organización de una teleradio maratón para después de la edición 63 de la Fiesta de la Fruta y de las Flores (FFF), que se cumplirá entre el 28 de febrero y el 4 de marzo. La idea es recaudar dinero que se destinará a los comerciantes de las 8 asociaciones que laboran en el centro de abastos que se incendió.