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Ecuador, 23 de Diciembre de 2024
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El Telégrafo
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Entrevista / Pablo Morillo / coordinador zona 3 secretaría gestión de riesgos

"Desde 2015 se desarrollaron 800 eventos de capacitación"

"Desde 2015 se desarrollaron 800 eventos de capacitación"
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A 18 meses de iniciado el proceso eruptivo del Cotopaxi y a casi 18 años de la reactivación del Tungurahua, ambos volcanes han hecho una pausa que constituye un respiro para más de un millón y medio de habitantes de la Sierra centro.

Esta tregua ha sido bienvenida por diversas instituciones públicas y privadas, coordinadas por la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), para continuar con las capacitaciones preventivas, los simulacros de evacuación y mejoramiento tecnológico de vigilancia. Ello para enfrentar no solo los riesgos volcánicos, sino también los peligros sísmicos, pues en esta temporada Ambato conmemora con la Fiesta de la Fruta y de las Flores, tras 68 años del terremoto del 5 de agosto de 1949.

¿Qué ha pasado desde el 14 de agosto de 2015 cuando se reactivó el Cotopaxi?

Cuando se declaró la alerta amarilla por el incremento de la actividad del Cotopaxi fue obvia una reacción importante de los ciudadanos. Había un desconocimiento del nivel de la amenaza. Hubo evacuaciones y nadie se sentía seguro porque se desconocían las medidas de autoprotección.

¿Cómo se cambió eso?  

Se implementó un plan agresivo de capacitación, con personal técnico que llegó de la región y desde Azuay, Manabí, Guayas, Pichincha, Loja, Imbabura y otras provincias. Se contó con 30 expertos que durante un mes capacitaron barrio por barrio y comunidad por comunidad.
 
¿A cuántas personas se capacitó?

Se desarrollaron unos 800 eventos de capacitación con los que se llegó a unas 80.000 personas, tanto en zonas con riesgo de lahares y de otras sin riesgo. Se establecieron 41 sitios seguros en las parroquias Pastocalle, Tanicuchi, Mulaló, Joseguango Bajo, Guaytacama, Chantillín, Aláquez, San Miguel, Pujilí, Latacunga, Belisario Quevedo, Panzaleo y Cunchibamba.

¿Cuál es el principal riesgo que proviene del Cotopaxi?

Los lahares que son grandes flujos de sedimento y agua causados por el deshielo del glaciar, alud que atravesaría toda Latacunga por el trayecto del río Cutuchi y seguiría hacia Salcedo y zonas determinadas de las provincias de Tungurahua y Pastaza. Los flujos piroclásticos, en cambio, afectarían a las comunidades altas, como Mulaló, Ticatilín, San Ramón y otras, además de los flujos de lodo.

¿También se imprimió material de apoyo?

Por supuesto. Se imprimieron y distribuyeron miles de mapas de los riesgos volcánicos, los mismos que se entregaron puerta a puerta.

¿Qué está pasando ahora?

El volcán está con baja actividad interna. Seguimos trabajando, pero con personal propio de Cotopaxi y de la zona centro.  

¿Qué se viene?

Este año haremos también dos simulacros de evacuación provincial, como se lo hizo en 2016. En el último participaron unas 60.000 personas.

¿Qué pasará con la restricción de ascenso a la cumbre?

Pensamos en levantar esa restricción. Se hizo una expedición para validar las rutas y se hallan en buenas condiciones. Solo esperamos el informe técnico para solicitar su reapertura.

¿Qué pasa con el Parque Nacional Cotopaxi?

Está abierto en el 90%. A diario arriban unos 800 turistas y la meta es que lleguen 1.000. (I)

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