Protestas en latacunga
Comercio informal desestabiliza a los mercados urbanos
Hace 7 meses, cuando María Chiluisa ofertaba hortalizas en la explanada La Cocha, en el barrio del mismo nombre, vendía $ 35 diarios.
Ahora, en el nuevo Mercado Cerrado de El Salto, en Latacunga, expende en promedio $ 10. Ella atribuye este ‘bajón’ a la presencia de comerciantes informales.
No es la única que se queja. Lo hacen los comerciantes de frutas, abarrotes y comestibles. Algo similar ocurre al frente en el Centro Comercial Popular que en sus 3 plantas oferta calzado, ropa, y bisutería.
Los cerca de 400 vendedores del mercado Cerrado se muestran más radicales y amenazan con dejar sus puestos y situarse en la plataforma Rafael Cajiao, para laborar. “Los informales no pagan luz, agua, ni arriendo y ganan más que nosotras”, denunció Chiluisa.
La desesperación las llevó a formar una comisión y buscar entrevistarse con el alcalde Rodrigo Espín. No lo lograron.
El martes, para tratar de controlar la situación, el comisario municipal, Eduardo Ricaurte, y 20 policías municipales y nacionales recorrieron la avenida Amazonas y las calles Antonia Vela y 5 de Junio, esta última es la de mayor concentración de ambulantes.
Estas vías rodean los mercados de El Salto. “El objetivo fue advertir a los informales que desde hoy se pondrá en vigencia la ordenanza que prohíbe las ventas de calle”, explicó Ricaurte.