Comerciantes piden control de gas a los informales
Blanca Morán tiene una gran habilidad para la cocina, lo que le ha permitido tener un pequeño restaurante de mariscos en el centro de Guaranda por más de 15 años. “Hace casi un mes vinieron las autoridades con una orden que decía que en los locales comerciales que expendemos alimentos, debemos utilizar cilindros industriales; se llevaron dos de los que se usan en los hogares, pero no tenemos otra opción ya que los distribuidores dicen no tener los adecuados”, indicó la mujer.
La pequeña empresaria añadió: “La distribución deja mucho que desear, ya que las personas que entregan el gas casi nunca tienen los cilindros de franja negra”.
Dichas bombonas tienen la misma capacidad que los de uso doméstico (15 kilos), pero cuestan entre 18 y 22 dólares, ya que su contenido está destinado con fines comerciales y no cuenta, por tanto, con el subsidio del Estado.
En Guaranda existen cuatro distribuidoras de gas, las cuales son reguladas constantemente por la Intendencia de Policía. “Hemos visitado los locales de distribución y están despachando normalmente el producto; sin embargo, hay que controlar más en esta etapa de la comercialización ya que la especulación es un problema que debemos eliminar y estamos trabajando para ello”, indicó Jorly Aguilar, intendente del cantón Guaranda.
Pero para Édison Ponce, propietario de un restaurante ubicado también en el centro de Guaranda y Presidente de la Cámara de Turismo de Bolívar, existe un problema con respecto a los locales de expendio de comida informales, quienes serían los que más usan cilindros domésticos. “Las autoridades realizan los controles a los locales que nos encontramos en el centro de la ciudad y parece que somos nosotros, los locales formales, los únicos que debemos respetar las normas. No estamos en contra de ello, pero creemos que hay una competencia desleal en ese sentido”, explicó Ponce.
Solo en Guaranda existen 250 locales de expendio de comida y en la provincia 320. Y según el dirigente, en lo que va del año ha habido un incremento bastante acelerado del número de locales de este tipo.
Por su parte, el Intendente hizo un llamado para denunciar el mal uso de los cilindros. “La ciudadanía debe ayudarnos a controlar la especulación y la informalidad en el uso del gas licuado de petróleo. La regularización es para todos”, expresó el funcionario.