Riobamba.-

Actualmente 13 familias del cantón Chunchi, en la provincia de Chimborazo, permanecen en uno de los 2 albergues de la localidad por temor a nuevos deslizamientos de tierra.

Estas personas, entre las que se cuentan 10 niños y 11 niñas con sus respectivos padres, son residentes de las comunidades San Francisco, Picay, Capsol y Cachaguán, las cuales han sido las más afectadas por el temporal invernal de este año.

El pasado 25 de abril, en la última población se registró un deslizamiento de tierra de más de 600.000 metros cúbicos, el cual arrastró varios vehículos con sus ocupantes arrojándolos a un abismo de 800 metros.

El suceso dejó siete personas heridas, cinco fallecidos y cerca de 60 personas desplazadas a albergues. Además, la vía que conecta al cantón con Azuay fue seriamente afectada, por lo que los trabajos para reabrirla continúan.

“Es cierto que las lluvias han bajado su intensidad en los últimos días; no obstante, no podemos arriesgar la vida de los damnificados hasta que se analice su reubicación o declararlos fuera de peligro, en caso de continuar mejorando el clima”, señaló Carlos Robalino, coordinador de la Secretaría de Gestión de Riesgos. El funcionario explicó que, además, otras 57 personas permanecen en el albergue del sector Capsol, ubicado al sur del cantón Chunchi.

Aunque un carril de la vía que une a la localidad con la vecina provincia de Azuay -es decir el 50%- está habilitado, las autoridades sugieren tomar vías alternas. La situación incomoda a los conductores, pues eso incrementa el tiempo de traslado hasta en 45 minutos.

“Ahora debemos cruzar por el sector Armenia, atravesar Capsol y de nuevo tomar la Panamericana Sur. Esto implica más gastos, pero no hay más opción, pues por otras vías el tiempo de viaje es mayor”, acotó Wilfrido Vega, conductor.

Por su parte, personal de los ministerios de Inclusión y Agricultura ha entregado ayudas a las personas que permanecen en los albergues, a fin de aminorar el impacto de la salida de sus hogares. (I)