Con la ayuda del magap e instituciones cantonales se adecuaron centros de almacenamiento en las parroquias
Chunchi potencia el acopio de la leche
Debido a que el 82% de la población del cantón Chunchi se dedica a la producción agropecuaria, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca (Magap) socializa proyectos que pueden beneficiar a los habitantes.
En el edificio comunitario, en la parroquia Gonzol, técnicos de la entidad, presidentes de comunidades, organizaciones ganaderas y autoridades electas, se reunieron para conocer más detalles.
Una de las propuestas incluye a moradores de las parroquias Gonzol, La Matriz y Llagos, donde se instalaron centros de acopio y enfriamiento de leche. Además, se construyeron microreservorios individuales y comunitarios.
El objetivo es que los beneficiados no abandonen sus tierras para engrosar la migración hacia las ciudades. En la parroquia Compud funciona un centro de acopio comunitario que pertenece a la Asociación de Productores y Comercializadores Agropecuarios de Leche que cuenta con 50 miembros.
Posee una infraestructura física, equipamiento con laboratorio y un tanque refrigerante. Allí llegan 1.300 litros diarios del lácteo.
Víctor Anguieta, director provincial del Magap, indicó que los programas buscan incentivar a las comunidades para que utilicen materia prima propia de los lugares en los que viven y trabajan. “Tenemos varios planes que benefician a las personas entre estos destacamos el de Fomento Frutal. Un grupo de expertos en semillas concreta el proyecto de obtener simientes certificados de trigo y maíz entre otras opciones que permitan fomentar la economía en estos sectores rurales”, señaló.
En los próximos meses esta cartera de Estado alista el proyecto para equipar un centro de mecanización agrícola y la construcción de microreservorios individuales y comunitarios, que tendrán como finalidad la diversificación de la producción y elevar las cosechas.
Además, el Magap apoya en el cultivo de frutales en la cuenca del río Chanchán. En Chunchi, se pueden sentir el frío del páramo y el aire del subtrópico. Su nombre significa ‘atardecer rojo’ porque en verano se aprecia el Sol que se hunde en un mar de nubes. En los valles de Piñancay se cultivan frutas tropicales.
En algunos sitios se conserva el bosque andino y en el páramo todavía se aprecia lobos, zorros, conejos, venados y más.