Venezolanos asilados en Carcelén reciben atención médica
Personal de la Unidad de Movilidad Humana del gobierno de Pichincha brinda asistencia médica a los venezolanos que ocupan las instalaciones de la terminal terrestre de Carcelén (norte de Quito) como refugio temporal.
Dolores Vargas, médica del programa Misión Pichincha, comenta que los problemas de salud más comunes son escabiosis (sarna) y hongos.
Dijo que, además, “muchos llegan con ampollas y llagas debido a las largas caminatas. Así también, han sufrido quemaduras de sol, ojos inflamados, problemas gastrointestinales y de vías respiratorias. Y en muchos de ellos los síntomas de desnutrición son evidentes”.
Adicionalmente, el gobierno de Pichincha ha entregado vituallas, colchones, kits de aseo y otros implementos necesarios para facilitar su permanencia.
El apoyo de la Prefectura se suma a la solidaridad expresada por comerciantes y conductores, así como vecinos de la terminal.
Estas personas les entregan cobijas, comida e inclusive mercadería para que la vendan y obtengan ingresos.
“Con el dinero que pueden obtener de la venta de caramelos y otros productos ellos pueden reunir los dólares para llegar hasta Huaquillas y de ahí pasar al Perú, es por eso que el número de personas varía constantemente. A veces, en la noche, dejo unas 50 personas y a la mañana siguiente me encuentro con 80”, asegura el voluntario venezolano Omar Acosta.
Quienes tienen la intención de quedarse en el país buscan trabajo. Es el caso de Faustino, de 38 años.
Con los labios agrietados a causa del frío, Faustino cuenta que dejó a su madre enferma en el Estado Bolívar y que su padre falleció meses atrás por falta de atención médica. “Yo quiero quedarme en Ecuador y espero poder conseguir un empleo para poder ayudar a mi madre en Venezuela”, dijo. (I)