Los transportistas urbanos de Quito se reunieron el viernes 1 de junio con el alcalde Mauricio Rodas para buscar una alternativa a la suspensión del pago de compensaciones decidido por el Concejo el 10 de mayo.  

Aquel día, los ediles votaron para que la Alcaldía no pague los $ 1.000 mensuales por vehículo aprobado el 8 de febrero pasado, hasta que se audite la primera fase del modelo de compensación vigente entre principios de 2015 y mediados de 2017.

Jorge Yánez, presidente de la Asociación de Cooperativas de Transporte Urbano de Quito, dijo que las ganancias de los integrantes del gremio con las tarifas actuales no “alcanzan ni para la comida, peor para el mantenimiento de las unidades”.

Según Yánez, la inversión diaria que requiere cada vehículo para circular alcanza los $ 105 o $ 110, repartidos en $ 60 para el conductor; $ 40 para combustible y $ 5 de pago de ticket en cada compañía o cooperativa.

Con ello, la ganancia que recibiría el propietario del automotor al final de la jornada sería de $ 20 o $ 30.

Los transportistas esperan que el Municipio emita una resolución que incremente los pasajes a fin de equiparar los ingresos del sector con sus gastos.

La aspiración de los transportistas es que las tarifas pasen de los $ 0,30 actuales a $ 0,42, uno de los valores establecidos en el estudio sobre el servicio que contrató el gobierno local sobre el tema. La otra opción que maneja el sector es reducir el número de horas de trabajo de cada vehículo. El propio Yánez ha hablado el de la posibilidad de establecer jornadas de ocho horas.

Sin embargo, la mañana del viernes 1 de junio los transportistas prefirieron no adelantar detalles sobre cómo aplicarían este plan al que denominan “racionalización del servicio”.

De todas maneras, los conductores se anticiparon a excusarse con la ciudadanía por los problemas que podría acarrear su decisión. En la reunión del viernes 1 de junio, el Alcalde logró que los transportistas esperen una respuesta hasta el lunes. (I)

Restricción
Unidad gremial
Los transportistas aseguraron el viernes 1 de junio que 2.680 unidades de transporte urbano limitarán su servicio y 500 que movilizan a personas hacia y desde las parroquias rurales de Quito restringirían sus servicios si no obtenían respuestas favorables.

62 cooperativas y compañías de transporte operan en la zona urbana del Distrito capitalino.

Alidad del servicio
El gremio dice que aplica las medidas a su alcance para mejorar el servicio, pero que hay cosas que escapan a su control. (I)