10 millones de pasajeros anuales
Terminal aérea incrementará su capacidad
Tras la expectativa generada en los primeros meses de la inauguración del nuevo aeropuerto Mariscal Sucre, el 20 de febrero de 2013, los meses de verano constituyeron una especie de ‘prueba de fuego’ de la infraestructura.
La presencia de vientos especialmente fuertes (hasta 32 nudos) en aquel período y la inexperiencia de autoridades, pilotos y pasajeros sobre las condiciones meteorológicas de esa zona hicieron que varios vuelos fueran desviados a Guayaquil y Latacunga y otros tantos fueran demorados.
Ello hizo que renacieran las teorías que por años contribuyeron al aplazamiento de la construcción sobre la supuesta inconveniencia de ubicar el aeropuerto en esa zona.
Sin embargo, tras un período de aprendizaje -en palabras de Freddy Egüez, exgerente de la Empresa Metropolitana de Servicios Aeroportuarios-, las cosas volvieron a la normalidad y se emprendieron nuevos proyectos.
En octubre de 2013 arrancó la ampliación de la terminal aérea. En inicio se estimaba que la obra concluyera en el verano de 2014, pero por inconvenientes fue pospuesto y se prevé que estará lista en mayo de este año.
Actualmente, según la operadora Quiport, los trabajos registran un avance del 80%.
La obra implicará un incremento de la edificación en alrededor de 7.000 metros cuadrados y significarán la existencia de 2 mangas adicionales en la parte superior (que llegaron ayer) y 6 puertas de embarque en la inferior. Se instalarán 900 nuevos asientos para pasajeros en julio.
De acuerdo con la operadora, con estos trabajos se prevé que la capacidad del aeródromo sea de 7,5 millones de pasajeros anuales.