César Yungán transita con frecuencia por la av. Oswaldo Guayasamín, más conocida como vía Interoceánica, que conecta a Quito con el valle de Tumbaco.

Al contrario de lo que ocurre con muchos usuarios que cancelan el peaje de forma manual, el hombre circula sin mayor problema por la ruta debido a que posee el tag (lector) que le permite cancelar la tarifa mediante el telepeaje.

La diferencia entre uno y otro sistema es considerable. Al anochecer del jueves pasado, por ejemplo, 759 vehículos circularon durante media hora por las dos vías del telepeaje, en tanto que apenas 157 vehículos  lo hicieron por una de las vías de pago manual, durante el mismo tiempo.

No obstante, quienes han intentado obtener el aparato electrónico de pago en las últimas semanas no han podido hacerlo. “Al momento los tag están agotados”, aseguró Jonathan Conchambay, funcionario de la empresa Telepeaje, quien añadió que el cambio de administración que rige el sistema de peaje, ocurrido hace aproximadamente un año, ha ocasionado escasez de los dispositivos.

Según Conchambay, se prevé reanudar la venta de los dispositivos a finales del mes de abril.

El convenio firmado por la Alcaldía y la empresa China Road & Bridge Corporation (CRBC), el 4 de abril pasado, encarga la construcción del proyecto Solución Vial Guayasamín a la firma y fija la recuperación de la inversión a través de los recursos del pago de pontazgo.

El numeral 3.2.1.1 del convenio establece que a partir de la entrega del Sistema de Peajes y durante el plazo del contrato (30 años), CRBC tomará a su cargo la administración del Sistema de Peajes, sin perjuicio de que los ingresos del peaje sean administrados por el fideicomiso que debe formarse para el efecto.

Durante su comparecencia ante el Concejo Metropolitano, el gerente de la empresa municipal de obras públicas, Alejandro Larrea, reconoció que el fideicomiso aún no ha sido establecido, pero que el dinero es acumulado desde abril del año pasado.

Una alternativa para reducir el tráfico que soporta la Interoceánica ha sido la aplicación de un contraflujo. La medida se cumple de lunes a viernes, de 07:00 a 09:30, en el sentido valle-Quito; y de 16:00 a 20:00 en sentido contrario.

No obstante, los usuarios aseguran que la medida ha solucionado levemente el problema de tráfico por la autopista, que se agrava con la falta de lectores, lo que impide que más conductores usen el sistema de telepeaje.

Esto produce largas filas de automóviles, tanto de ida como de vuelta, que se forman, principalmente, en la estación de peaje.

Entre tanto, la necesidad de rediseñar la Solución Víal Guayasamín, con la que la Alcaldía busca disminuir la congestión por la vía, ha generado demoras en la ejecución de la obra, por lo que no se avizora una pronta solución al problema.

Los cambios fueron forzados por la ciudadanía a través de protestas realizadas el año pasado. Entre otras exigencias, los habitantes de la capital plantearon que se incorporaran facilidades para la circulación del transporte público.

Además, se impidió la construcción de pasos elevados como parte de la reestructuración de la plaza Argentina. (I)