El rosero quiteño se sirve todos los días en el barrio San Blas
El rosero es una bebida hecha de agua de rosas que en tiempos remotos era consumida solamente por los clérigos, en el barrio San Blas, centro de Quito; se la sirve a diario en el mercado y en algunos negocios locales.
“Se hace con especias de dulce, que son cocinadas. Luego se agrega el jugo de naranjilla y el agua de rosas. Al final, se añade fruta picada: frutillas, babacos, piña y chigualcán, junto con el mote”, explica Rocío Oñate, quien prepara todos los días esta bebida tradicional.
“Lo puede tomar frío o caliente, con licor o sin licor, como usted prefiera”, señala Oñate, quien hace dos años abrió la Galería Dulce Ecuador, donde además del rosero quiteño vende hamburguesas de mote, arveja y lenteja.
Para hacer las hamburguesas de mote -detalla- se deja cocinar los granos toda la noche y al otro día se los tritura y mezcla con varias especias y luego van a la sartén.
“Se nos ocurrió el mote porque queríamos algo tradicional con las costumbres de nuestro país. Nuestra abuela nos crió con mote, entonces nos gusta mucho”, señala.
En su local ofrece también chocolates, miel, café y artesanías, aunque su principal atractivo son los sombreros hechos a mano. Su padre los elabora desde que tiene 20 años y la tradición continúa.
Doña Rocío pide a los turistas ecuatorianos que se acerquen más a los barrios de Quito y que consuman los productos locales.
“Sigámonos ayudando entre todos para que siga creciendo tanto la economía personal como la economía de nuestro país, porque si seguimos consumiendo cosas que no son nuestras no nos ayudamos. Lo primordial sería ayudarnos entre todos como ecuatorianos”, insiste. (I)