En una reunión reservada entre el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, y los representantes de la Unión de Taxistas de Pichincha y de la Unión de Operadoras de Taxis se habría acordado elevar las tarifas mínimas del servicio.

Paco Velasco, uno de los dirigentes, indicó que la reunión se produjo el sábado en el Municipio. Allí se habría definido que la tarifa de arranque pase de $0,35 a $0,50, mientras que la carrera mínima diurna se incrementaría de $1 a $1,45 y la nocturna de $1,50 a $1,75. Es decir, el costo del servicio se elevaría entre un 17% y 45%.   

El taxista considera que la elevación “no los satisface plenamente”, pero -después de 13 años de mantener la misma tarifa- se apegarían a los costos reales, pues les preocupan las salvaguardias del 25% que el Gobierno aplicará a los neumáticos importados.

“Esperamos paliar de alguna manera el déficit que ha mantenido todos estos años el taxismo. Y esperamos que en un futuro no muy lejano se pueda revisar nuevamente el tema”, insistió Velasco, tras señalar que el “acuerdo previo” alcanzado con el Alcalde ya fue socializado con las bases, por lo que la movilización prevista para mañana se suspende hasta  que el tema sea tratado en el Concejo Metropolitano para su aprobación.

“Los concejales del partido de Gobierno tendrán que apoyar porque no estamos pidiendo nada del otro mundo”, sostuvo el transportista, quien anunció que todo el gremio acudirá al Concejo Metropolitano el día de la sesión, ya que se trata de un pedido que data del 11 de junio de 2014.  

Sin embargo, la Vicealcaldesa Daniela Chacón señaló que aún no existe un acuerdo definitivo sino que se resolvió hacer un ajuste al estudio presentado por la Universidad Católica (PUCE) en virtud de los nuevos costos que el sector tendría que cubrir por la sobretasaa las importaciones.

“Los representantes de este medio de transporte no estaban de acuerdo con algunos valores que presentó la PUCE, entonces se revisó nuevamente el documento para contar con  información técnica y   así anunciar el acuerdo a la ciudadanía”, indicó la funcionaria, quien confía en que los quiteños apoyen la decisión porque es “un acuerdo que corresponde a la realidad”.

Tanto los taxistas como Chacón esperan que el recálculo de la tarifa se concrete la próxima semana. Se conoció que el alcalde Rodas haría el anuncio el miércoles durante su programa radial, tal como ocurrió con el acuerdo preliminar alcanzado con los transportistas urbanos, a quienes se les otorgará un subsidio de hasta $1.000 si se cumplen determinadas normas de calidad.

El presidente de la Asociación de Cooperativas de Taxis de Pichincha,  Carlos Brunis,  es más cauto y asegura que todavía no se puede hablar  de nuevas tarifas porque no hay nada firmado. Pese a ello, cree que los montos acordados hasta el momento no afectarán al bolsillo de los quiteños y satisfacen en alguna medida el anhelo de los transportistas.

“Creemos que la ciudadanía estará de acuerdo porque nosotros y la autoridad municipal hemos hecho sondeos”, afirma el sindicalista, tras apuntar que desde el gremio existe el compromiso de mejorar la atención a los usuarios y de modernizar el acceso incorporando aplicaciones digitales para solicitar un taxi.


Asimismo, trabajarán en la concienciación de los prestadores del servicio para no rehusarse a tomar una carrera por la distancia o la hora, así como atender con cordialidad al usuario. “Les diremos a nuestros compañeros que deben cumplir las ordenanzas y la ley, que el usuario se merece un mejor trato y precio justo. Se trata de una responsabilidad compartida con el usuario y la autoridad competente”, insistió el dirigente.

De su lado, el concejal Carlos Páez (AP) desaprobó que se haya hecho una reunión a “puerta cerrada” porque la decisión no involucra “solo a los dirigentes del taxismo sino a toda la ciudadanía”.

“Se debería transparentar la información técnica y legal que lo sustente. Como concejal he insistido por casi 2 meses en que nos entreguen el informe de la consultoría realizada por la Universidad Católica, pero hasta la fecha eso no ha ocurrido”, manifestó el funcionario, tras insistir en que se debe proponer un diálogo de frente a la gente, que es la principal afectada, y a sus concejales. Y señaló que una vez que se entregue la información habrá que procesarla y tomar una postura, pero aclaró que no actuarán bajo presión.

Según el estudio realizado por el gremio de taxistas y que fue entregado al Municipio, el nuevo valor tarifario debería ser de $2.  Pero de acuerdo al documento que la Alcaldía solicitó a la Universidad Católica, dicho valor debería ser menor al planteado por el sector.

Mientras tanto, los usuarios aún no están satisfechos con el servicio. Carolina Díaz rechazó el acuerdo porque es una gran diferencia con respecto a la tarifa vigente y cuestionó que no se haya consultado a la ciudadanía al respecto.