En una sesión extraordinaria, que duró más de 7 horas, el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, bloqueó anoche el intento del Concejo Metropolitano de que se vote una moción presentada por la bancada de Alianza PAIS (AP) sobre un pedido de renuncia del gerente de la empresa municipal de obras públicas, Alejandro Larrea.

El hecho se produjo luego de que Larrea, el secretario metropolitano de Territorio, Hábitat y Vivienda, Jacobo Herdoíza, y el secretario de Movilidad, Darío Tapia, presentaran un informe sobre el estado del proyecto Solución Vial Guayasamín, con el que la Alcaldía pretende solucionar el tráfico entre Quito y el valle de Tumbaco.

Las explicaciones no pudieron satisfacer a la bancada de AP y a algunos concejales independientes. Quedaron dudas, por ejemplo, sobre por qué el proyecto cuya construcción empezó el 5 de abril del año pasado no cuenta todavía con un sistema de fiscalización.

Tampoco quedó claro el nivel de avance de las fases 2 y 3 de la obra, que estaba previsto que arranque en julio de 2016. Larrea señaló que la obra se encuentra en proceso de reingeniería luego de que protestas ciudadanas y de concejales obligaran a la Alcaldía a replantearla con la inclusión de elementos de transporte público y modificaciones geométricas en la plaza Argentina.

Asimismo, no se explicó sobre los riesgos judiciales que implicaría para la ciudad los retrasos y cambios producidos en el proyecto a consecuencia de las reingenierías necesarias.

Además no está claro cuánto deberá aplazarse el reinicio de los trabajos, el nuevo plazo de su terminación y cuál será la diferencia de precio frente a los $ 131 millones proyectados inicialmente por la Alcaldía y la empresa china CRBC, firma que actúa como socio de una alianza estratégica con el Cabildo para la ejecución de la Solución Vial.

Por ello, PAIS plantó al final de la sesión el pedido de moción para que el gerente de la empresa renuncie. (I)