El Municipio de Quito, en colaboración con el Ejército Ecuatoriano, llevó a cabo la demolición de una construcción ilegal en la parroquia Calderón, al norte de la ciudad.

La edificación de 480 metros cuadrados se encontraba en una zona de protección ecológica y alto riesgo, bordeando una quebrada y presentando daños estructurales.

El terreno será destinado a la creación de espacios verdes y centros recreativos, como parte de un plan de recuperación ambiental de la zona.

La demolición forma parte de un procedimiento sancionador que se inició en julio de 2022, y que culminó con una orden judicial en agosto de 2024.

Además de recuperar espacios naturales, estas acciones buscan combatir el tráfico de tierras, evitando que personas aprovechen la necesidad de vivienda para obtener ganancias ilegales. 

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