Pedro Freire, de la alianza SUMA-VIVE (afín al alcalde de Quito, Mauricio Rodas), definió como un ‘autogolpe’ la actitud del procurador (abogado) municipal, Rómulo García, ayer durante la sesión extraordinaria del Concejo.

El órgano legislativo local se reunió este miércoles para tratar en primer debate el proyecto de modificación del sistema de cobro de impuesto predial propuesto por la Alcaldía, el cual debe ser aprobado hasta el próximo 28 de diciembre para que se aplique en 2015.

Cuando se cumplían dos horas de la discusión, García recriminó al edil Sergio Garnica, coordinador de SUMA-VIVE, por una frase atribuida a este por el exvicealcalde Jorge Albán, respecto a que la Procuraduría “en ocasiones se lava las manos” respecto a las consultas que le hacen los miembros del Concejo.

Ante una pregunta de Garnica sobre un tecnicismo legal, el abogado del Cabildo aseveró: “Le agradezco, señor concejal, por permitirme aclarar lo del tal lavado de manos. Yo nunca me lavo las manos. Y además no se debe saber de derecho para decir semejante estupidez (...)”.

Esto provocó que la bancada de AP proteste y abandone la sesión, dejándola sin quórum.

Más tarde, Albán aseguró que García ha resultado ser “un procurador que ha mostrado incapacidad, que ha tenido que corregir en 2 o 3 ocasiones, que ha mostrado bastantes deficiencias, que genera desconfianza no solo en el bloque PAIS sino en todos los concejales y que elude sus responsabilidades. Y ahora, además, ofende a otra persona. Resulta insoportable”.

El exvicealcalde añadió que no sabe qué hace ese funcionario y apuntó que “en un tema tan delicado (como el del proyecto sobre el impuesto predial), que genera preocupaciones, no las sabe absolver”.

Albán acotó que consideraba que su bancada protestaría por lo ocurrido ante el alcalde mediante una carta, aunque dejó la decisión de continuidad del funcionario en manos de Rodas.

Carlos Páez, coordinador de AP, fue más allá y señaló que en lo personal, él no volvería a asistir a una sesión en la que estuviese presente el actual procurador (el abogado municipal asiste siempre para absolver cualquier duda que pudiese presentarse).

Por su parte, Garnica rechazó la actuación de García y señaló que nunca permitirá “un exabrupto ni que se ofenda a ningún miembro del Concejo. Las discrepancias se han manifestado con altura, respetándonos al interior del Concejo. Yo no voy a permitir de ningún funcionario un maltrato de esa naturaleza”.

El coordinador de SUMA-VIVE coincidió con Páez en afirmar que tampoco volverá a asistir al Concejo mientras García sea procurador.

Las declaraciones de Garnica son un nuevo episodio de las tensiones al interior del bloque oficialista desde que Rodas asumió la conducción de la ciudad en mayo anterior.

Un evento de este tipo ocurrió cuando el concejal Antonio Ricaurte votó en contra del bloque sobre la designación de los integrantes de las comisiones permanentes del organismo legislativo local, el 5 de junio pasado.

Un mes más tarde, coidearios de la bancada exigieron respeto para sus concejales de parte de la Alcaldía durante una sesión de Concejo, en un hecho que nunca fue aclarado por el Cabildo.