La época de lluvias podría durar hasta mayo si las condiciones actuales se mantienen
Quito se prepara para lo más crudo del invierno
Ante el recrudecimiento del invierno en el país, el Cabildo quiteño se prepara para solventar eventuales problemas de deslizamientos e inundaciones en los 237 sectores del Distrito Metropolitano considerados zonas de riesgo.
Para ello refuerza el plan de prevención que viene implementando desde noviembre pasado, y en el marco del cual se han atendido, hasta ahora, unas 5 emergencias en las administraciones zonales La Delicia, Eloy Alfaro y Calderón.
La cifra es considerada baja en comparación con lo que solía ocurrir en épocas pasadas, cuando incluso precipitaciones leves ocasionaban inundaciones y deslaves.
De hecho, en lo que va de la época de lluvias, no se han producido los anegamientos que eran tradicionales hace algunos años en sectores como La Y, el barrio Jipijapa y tramos de la avenida Mariscal Sucre.
A ello habrían contribuido las obras ejecutadas en los últimos años por parte de la Empresa Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps).
Han sido identificados 181 barrios con riesgo de deslizamientos y 156 en peligro de sufrir inundaciones.Entre ellas está la construcción de nuevos colectores y el mejoramiento del sistema de drenaje existente, que implicó la realización de 7 grandes obras a lo largo de la ciudad.
Así, por ejemplo, se construyó el colector Anglo French (centro-occidente), de 7,4 km de extensión y en el que se invirtieron 19 millones de dólares. En los 4 tramos del receptor de aguas lluvias y servidas La Prensa se invirtieron, en cambio, 2,2 millones de dólares.
Un capítulo especial es la edificación del colector de la quebrada Caicedo, por 1 millón de dólares, el cual ha permitido controlar las inundaciones en los sectores La Y y el barrio Jipijapa.
En el mismo marco, en octubre pasado fueron entregadas varias obras preventivas, ejecutadas desde 2012, y en las que se invirtieron 12’844.240 dólares.
Estas comprenden la construcción de 40 muros de contención en zonas de riesgo, por un monto de 2 millones de dólares; la protección de taludes y terrenos inestables, el mencionado control de inundaciones (colectores) y la recuperación de quebradas, convirtiéndolas en áreas verdes. Además, permanentemente se regulan y controlan asentamientos de barrios en las laderas.
Esto último fue confirmado por Patricio Peñaherrera, director Metropolitano de Gestión de Riesgos, quien afirmó: “Realizamos un monitoreo permanente en las zonas sensibles (vías que tienen taludes grandes como las avenidas Mariscal Sucre y Simón Bolívar ) y de riesgo; nuestro equipo de trabajo hace ejercicios de prevención y sensibilización en estas áreas”.
La última emergencia debido al invierno ocurrió el martes en el barrio San Rafael del sector Atucucho (noroccidente), cuando una pared se derrumbó. El sector está en proceso de legalización.
Este percance habría sido producido por las constantes lluvias, pero su origen principal sería un desbanque antitécnico elaborado por varias familias para una construcción.
Las 3 familias afectadas por el siniestro recibieron ayuda consistente en comida y ropa. Sin embargo, se han mostrado renuentes a ser reubicadas.
El Municipio, a través de la Secretaría de Seguridad, ha registrado la existencia de 181 barrios que presentan riesgo alto y medio de deslizamiento y 156 con peligro de inundaciones.