Quito es una mezcla de historia y modernidad. En el centro y sur se imponen edificaciones que conservan vestigios de lo que fue la ciudad colonial, mientras que en el norte y los valles se alzan edificios y viviendas vanguardistas que reflejan los cambios de los últimos 20 años.

No se puede olvidar el salto que dio la movilidad con la llegada del Metro; aunque las fuertes congestiones son capaces de desquiciar a propios y extraños.

Algo que no ha cambiado es la calidez de la gente. El tradicional “veci” es la marca de los quiteños, pues así se llama desde el señor de la tienda hasta el guardia del lugar de trabajo.

490 años de fundación española
Han pasado 490 años desde la fundación de San Francisco de Quito por el español Sebastián de Benalcázar. Según registros históricos, la capital del Ecuador tiene tres fechas de fundación: el 15 de agosto, el 28 de agosto y, finalmente, el 6 de diciembre de 1534. En esta última fecha ya se reparten los primeros solares (parcelas de tierra) a los vecinos del Centro Histórico.

Alejandro López, cronista de la ciudad, menciona que hay mucha más historia de la que se conoce sobre Quito. Existen vestigios que datan de entre 10.000 y 13.000 años a. C., donde ya había un grupo de residentes en la ‘Carita de Dios’.

“Mal podríamos decir que la ciudad apareció hace 490 años”, aclara López, recordando que estas tierras fueron habitadas mucho antes por los pueblos Caranqui, Yumbos, Quitus, Panzaleos e Incas.

El Quito de 1534 concentraba su población en el corazón de la ciudad, es decir, el Centro Histórico. Allí se encontraban la plaza central, las iglesias y sus primeras calles, que formaban cuadrículas. Entre las primeras construcciones destacan la iglesia de La Compañía, Santo Domingo, San Francisco y sus conventos.

En 1575 se levantó el Palacio de Carondelet, símbolo del poder político y residencia presidencial.

Expansión del Centro Histórico
En 1940, según López, Quito estaba conformada por el centro y comenzaba a expandirse hacia el norte, hasta la actual avenida Colón, y hacia el sur, hasta el barrio La Magdalena, donde habitaban comunidades indígenas.

En esa época se realizaron los primeros planes de vivienda urbana y se establecieron espacios para edificios e instituciones públicas, como el actual edificio de la Asamblea Nacional. También se construyeron viviendas para trabajadores en sectores como La Villaflora y La Floresta.

Dos hitos impulsaron el crecimiento hacia el norte y el sur: la Reforma Agraria de 1960 y el feriado bancario de 1999. Estos acontecimientos llevaron a personas de las afueras e incluso de otras ciudades a asentarse en la capital.

En el siglo XX nacieron barrios como Larrea, al costado occidental del Parque El Ejido, y La Mariscal, en el centro norte. Este último, pensado para una élite, sufrió un proceso de abandono tras la pandemia de COVID-19, y actualmente se busca su reactivación.

El siglo XX también se caracterizó por obras importantes como puentes, pasos elevados, y edificios emblemáticos como el Banco Central y el Teatro Sucre. Se construyeron los primeros centros comerciales, el CCI y el CCNU, y se edificaron el Estadio Olímpico Atahualpa y sectores como La Pradera y Las Casas.

Hoy, la ciudad ha crecido exponencialmente hacia el norte, el sur y los valles de Los Chillos y Tumbaco.

Movilidad
La movilidad en Quito ha tenido varias transformaciones. ¿Quién no recuerda los buses articulados celestes, la expectativa por el Trolebús y la Ecovía, y recientemente, la operación del Metro?

1995: Inicia la operación del Trolebús, que conecta Quitumbe con Río Coca.
2001: Llega la Ecovía, complementada posteriormente por el Corredor Central Norte.
2023: Se inaugura el Metro de Quito, que en su primer año ha contabilizado 53,5 millones de viajes.
Pese a estos avances, María Samaniego, presidenta del Colegio de Arquitectos de Pichincha, señala deficiencias en el transporte público, como el mal estado de los vehículos, la irresponsabilidad de los conductores y la falta de respeto a los usuarios. Además, destaca la necesidad de unificar el sistema de transporte con una tarifa única.

Crecimiento de la ciudad
La expansión desordenada de Quito es un desafío constante. Cada vez más personas prefieren vivir en los valles, donde se han desarrollado grandes conjuntos habitacionales.

Sectores como el Centro Histórico y La Mariscal enfrentan un proceso de abandono. Actualmente, el Municipio impulsa proyectos como “De vuelta al centro”, que buscan revitalizar estos sectores mediante la reubicación de escuelas, colegios y oficinas públicas.

Informalidad y riesgos naturales
La falta de viviendas de interés social ha llevado a la construcción en zonas de riesgo, como quebradas y laderas, lo que ha resultado en desastres como los aluviones de La Gasca en 2022 y 2024. Samaniego advierte que Quito necesita planes integrales para evitar tragedias futuras.

Además, el 60% de las viviendas no cumple con condiciones sísmicas, lo que representa un grave riesgo en caso de un terremoto.