Una estructura de hormigón se construye en la parte media del cauce del río Chalpi Grande, en la provincia amazónica de Napo.

La edificación será el cuarto de máquinas de la planta generadora de electricidad que forma parte del proyecto de abastecimiento de agua para Quito Chalpi Grande-Papallacta.

La hidroeléctrica producirá 7,6 megavatios de energía, parte de los cuales servirán para impulsar el líquido desde la Amazonía hasta la capital.

Según Fernando Larrea, director de la unidad ejecutora del proyecto, los picos sobrantes de electricidad se integrarán al Sistema Nacional Interconectado.

El aprovechamiento del recurso hídrico con fines de autoabastecimiento forma parte, de acuerdo con Larrea, de los elementos medioambientales integrados en la construcción del sistema que garantizará el servicio de agua para Quito hasta el año 2040.

Antes de iniciar la construcción, asegura el técnico, se efectuó un monitoreo de las especies terrestres y fluviales en la zona intervenida. Entre las primeras se detectaron osos de anteojos, pumas y raposas mediante el uso de cámaras trampa.

En tanto, en los ríos Chalpi Grande y Encantado la única especie acuática hallada fue la trucha arco iris, que se considera la introdujo el hombre.

En la superficie se mapeó detalladamente las zonas intervenidas para restituirlas al final lo más similarmente posible.

En tanto, de acuerdo con el Municipio, las cuatro estructuras de captación construidas permiten que las truchas puedan remontar la corriente y llegar río arriba para desovar en su etapa de reproducción.

Además, las captaciones cuentan con desarenadores para ayudar en la limpieza natural del agua. Y la hidroeléctrica que forma parte del sistema devolverá el líquido usado para producir 7,6 Mw en similares condiciones a las iniciales.

El líquido retornado a la naturaleza será el 10% de lo que produce la cuenca del río Chalpi Grande. (I)