El Pico y Placa saca de las calles el 7% del parque automotor quiteño
El secretario metropolitano de Movilidad, Guillermo Abad, dice que la anunciada extensión del Pico y Placa a 12 horas diarias (de 07:00 a 19:00) desde el 1 de septiembre de 2019 no aumentará el número de vehículos que cumplan con la restricción de circular, pero sí disminuirá el tiempo de movilización de los que están obligados a someterse a la norma.
Según Abad, de lunes a viernes dejan de circular entre 30.000 y 35.000 automotores de 07:00 a 09:30 y de 16:00 a 19:30, los actuales horarios en que se cumple la disposición. Esto equivale al 7% del parque automotor capitalino que, según la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), es de alrededor de 450.000 carros en la actualidad.
De ser así, la cifra de vehículos que no se movilizan por las calles quiteñas es menor a la expectativa establecida en la ordenanza que estableció el Pico y Placa en 2010. El documento planteaba que el 20% de los carros matriculados en la capital no se sumaran al tránsito en la urbe.
No obstante, el efecto en términos ambientales de la restricción serían positivos. La aplicación de la medida, desde el 3 de mayo de 2010, disminuyó los gases contaminantes, de acuerdo con un estudio internacional publicado en 2014.
Paúl Carrillo, Yiseon Yoo y Arun S. Malilk, de la Universidad George Washington (EE.UU.), determinaron que las emisiones de CO2 bajaron en promedio el 10% entre 2010 y 2012.
Así mismo, durante la visita del papa Francisco a la capital, en julio de 2015, el Municipio también registró mejoras en la calidad del aire, atribuidas a la ampliación de la medida durante esos días. Por ejemplo, en el sector del parque Bicentenario, donde el Pontífice celebró una misa, las mediciones arrojaron 0,37 mg/m³ de CO2 el día del evento religioso. En esa zona, el nivel promedio del contaminante es 50 mg/m³. (I)