Como una acción más para contrarrestar la inseguridad ciudadana, la Policía Nacional, el Municipio de Quito y la empresa privada pusieron ayer en marcha el plan  de patrullaje en bicicleta en el Centro Histórico.

La empresa privada aporta con la entrega de 100  bicicletas ecológicas, el Cabildo con el personal y la Policía Nacional con la coordinación y apoyo en las actividades de control.

Para Javier Achic, quien tiene 20 años como policía municipal, la utilización de las bicicletas es más práctico,  cómodo, moderno y se acopla a las necesidades de una población que mayormente se moviliza a pie, especialmente los fines de semana. 

“En bicicletas podemos llegar a todas partes, es más fácil  maniobrar,   se logra cubrir más áreas de acción y proporciona   mayor cercanía con la comunidad”, señaló.

Hasta la fecha la Policía Municipal aplicaba tres formas de patrullaje: a pie, camionetas y motos. El alcalde de la ciudad, Augusto Barrera, indicó que las  bicicletas ayudarán en la vigilancia de una de las líneas que sistemáticamente se han trabajado  en  2011,  que tienen relación con la recuperación integral del espacio público y la implementación de bulevares.

Este plan de patrullaje se extenderá a las administraciones zonales para que sea implementado en los parques: Las Cuadras, Lineal,  Solanda, Inglés, La Carolina, Moya, La Alameda, El Ejido y Valle de los Chillos. También estarán en los bulevares de la plaza 24 de Mayo, Naciones Unidas y Cotocollao.

En representación de la empresa privada, Javiera Robles   manifestó que  es satisfactorio contribuir con los programas que  lleva delante la Municipalidad  para buscar el desarrollo de la capital y por eso se suman a la iniciativa de control con 100 bicicletas, al tiempo de anunciar que seguirán colaborando con las iniciativas del Cabildo.

“Esta contribución está orientada a que los uniformados realicen su trabajo de una forma más rápida y efectiva. Por eso  felicito por la labor de la actual administración en el distrito y agradezco la apertura que  nos da para juntos trabajar por el desarrollo de la ciudad”, expresó Robles.

La policía Lucía Api fue la primera en usar la nueva herramienta de movilización para controlar la seguridad  ciudadana en el casco colonial.

Laura Flores, de 66 años, visita a diario la Plaza Grande. Ella afirmó que con el uso de las bicicletas se disminuye el humo de los vehículos y, además, es otra forma de combatir a la delincuencia en las zonas inaccesibles  de algunos sectores de la urbe.

Varios moradores consultados en diversas zonas apoyan esta nueva alternativa para el patrullaje y solicitan que se implemente en otros barrios de la ciudad.

El alcalde Barrera informó que algunas bicicletas estarán encargadas de la vigilancia en la zonas de la Ciclovía, en el norte y sur de la ciudad.

La concejala María Sol Corral felicitó por el aporte de la empresa privada e indicó que todos unen esfuerzos para que la ciudad sea el mejor espacio de convivencia.

Los fines de semana se realiza la peatonalización del Centro Histórico y es cuando se siente la necesidad de una nueva forma de vigilancia, ya que, al no poder ingresar los patrulleros, los policías ven  limitadas sus actividades de combate a la delincuencia.