La empresa municipal de obras públicas de Quito asumió en febrero de 2015 el mantenimiento de las 73 piletas existentes en el área urbana.

La empresa argumenta que se tomó la decisión para reducir los costos que implicaba el procedimiento anteriormente.

Antes de ello, el mantenimiento lo ejecutaban empresas externas por lo que, según datos del Cabildo, se pagaba alrededor de $ 1 millón anuales.

En la actualidad, una brigada de técnicos y obreros se dedica a esta actividad, con lo que los costos se han reducido en una tercera parte, lo que implica una inversión aproximada de $ 670 mil por año.

Entre las tareas que ejecuta este grupo están limpieza de basura y gafitis, cambio de baterías, rehabilitación de piezas dañadas, inspección y restauración.

La brigada está dividida en dos grupos. Uno se dedica al cuidado  de las piletas desde el parque El Ejido hacia el norte y el otro desde el mismo punto hacia el sur.

Álex Rivas, coordinador de la brigada, comenta que las piletas se intervienen cada 15 días, a excepción de las del Centro Histórico, que reciben mantenimiento diario.

Los trabajos se hacen según un cronograma, pero cuando hay emergencias, se actúa de inmediato. (I)