No mantener limpia a la ciudad tiene precio
En los últimos años la basura se ha convertido en uno de los grandes problemas que tiene la ciudad. El crecimiento poblacional, el incremento del consumo y las malas costumbres han contribuido para que en muchas ocasiones varias calles de la capital luzcan sucias.
Luego de un análisis, la Empresa Pública Metropolitana de Aseo (Emaseo) determinó que varias zonas siempre tienen basura acumulada. Son residuos domiciliarios, comerciales, de oficina, construcción y fabriles.
Para fomentar las buenas prácticas de aseo, el Municipio Metropolitano estableció la Ordenanza 213 que permite la aplicación de contravenciones a las acciones como: sacar la basura a destiempo o colocarla en la casa del vecino o en parques, pero la más común es mantener las veredas sucias y descuidadas.
La ordenanza contempla multas que van desde los $52.80 la de menor cuantía, hasta los $528 la de mayor importe.
Para la aplicación de la medida, los policías municipales informan a la ciudadanía sobre las sanciones que se aplican ante el mal manejo de la basura. Según Hernán Gualotuña, miembro de esta policía, la prioridad es mantener un medio ambiente sano, debido a que la acumulación de basura genera contaminación.
Datos entregados por la Comisaría de Aseo y Medio Ambiente dan cuenta de que la mayoría de las infracciones son de primera clase por mantener descuidada y sucia la vereda y colocar basura fuera de los horarios de recolección. En estos casos se aplican multas del 20% de la remuneración básica unificada: $52,80.
En contravenciones de segunda clase por utilizar el espacio público para actividades comerciales sin autorización municipal; ocupar el espacio público, depositar o mantener materiales de construcción u escombros, y realizar trabajos de construcción o ensuciar, la multa es del 50% de la remuneración básica unificada, esto equivale a 132 dólares.
Las infracciones de tercera clase reciben multa de dos remuneraciones básicas unificadas, que significa $528,00 y se impone a las empresas públicas o privadas que comercialicen o promocionen sus productos a través de vendedores ambulantes y arrojen residuos en la vía pública.
Existen barrios en que no respetan los horarios de recolección, a decir de Carmen Espinoza, moradora de San Fernando.
Admite que hasta el barrio no ha llegado ninguna información sobre las multas por depositar basura en las esquinas, pero de haber sanciones pide también que se respeten los horarios de recolección.
Una de las zonas que registra mayor número de infracciones es la Mariscal, al norte de Quito.
Aquí las largas jornadas de centros de diversión generan desperdicios que son dejados en las esquinas y veredas de los locales.
Personal de la Comisaría de Aseo y Medio Ambiente realiza recorridos para sancionar a los malos ciudadanos.