El costo de la construcción de la segunda fase del Metro no correspondería, cuando se ejecute, a los valores establecidos en las ofertas presentadas el 7 de julio por los 4 consorcios precalificados. En ello incidirían 4 factores.

El primero es la posibilidad de obtener descuentos; de hecho, la Asociación Ansaldo-Impregilo- Herdoíza Crespo planteó una reducción del precio de los iniciales $ 2.273’777.000 hasta llegar a $ 1.908’836.000. Igualmente, el Consorcio Línea 1 del Metro de Quito Odebrecht-Acciona ofreció una baja de $ 327’959.000 hasta llegar a $ 1.777’770. 000.

Este procedimiento es factible, según el exgerente de la Empresa Metro de Quito, Édgar Jácome, porque la licitación fue planteada según los procedimientos y condiciones contractuales del Banco Interamericano de Desarrollo (BID); la entidad multilateral contempla rebajas de alrededor del 20% cuando se ejecutan obras en las que están implicados créditos del organismo.

Adicionalmente, según recordó el concejal reelecto por Alianza PAIS (AP), Jorge Albán, a los valores planteados por los consorcios hay que restarles el Impuesto al Valor Agregado (IVA). Esto porque la Alcaldía anterior realizó una reforma que permite que se devuelva el tributo a las empresas públicas en la contratación de obras.

Esto haría que, por ejemplo, la oferta del consorcio Dragados-Constructora OAS-Hyundai Construction pase de $ 2.195’003.150 (con descuentos) a $ 1.931.602.772.

Adicionalmente, según Jácome, habría posibilidades de reducir el costo de la obra. Una de ellas sería la optimización del proyecto a través de ajustes del diseño, lo que permitiría reducir las cantidades de material requeridas. El extitular del Metro de Quito considera que con ello se podría reducir hasta en un 10% el costo del proyecto.

Adicionalmente, cabría la posibilidad de negociar con los consorcios el monto de los rubros que conforman los costos indirectos de la obra (proyección de ganancia, compensación por eventuales riesgos, etc.) y que serían los que más habrían influido en la diferencia entre el valor referencial establecido para la Fase II del Metro ($ 1.200 millones) y las propuestas de las empresas.

De acuerdo con Jácome, la inversión adicional requerida para construir el Metro tras los ajustes de precios llegaría a algo más $ 408 millones, con lo que el precio total de la obra pasaría de los $ 1.500 millones establecidos como precio referencial a $ 1.908’494.643.

Con ello, según el edil por AP y presidente de la Comisión de Movilidad, Eddy Sánchez, el sistema seguiría siendo uno de los más baratos de su tipo en Latinoamérica.