Hacia el muelle 1 de aguas profundas de Manta arribó el sábado 1 de septiembre el buque Toledo Southampton procedente del puerto Santander, España.

Eran las 09:00 y 60 minutos transcurrieron hasta que la gigantesca nave atracara en el puerto manabita.

Después fue el turno para que el primer vagón emerja desde el interior del buque, que fue movilizado por un operador con un remolque.

Sobre la inmensa rampa metálica se deslizaba lentamente la cama baja (estructura con ruedas) que lleva el vagón.

Era evidente el júbilo del alcalde de Quito, Mauricio Rodas, empleados y funcionarios del Metro y las autoridades locales y nacionales.

La máquina, compuesta de seis vagones, es una de las 18 de su tipo que integrarán la Línea 1 del sistema de movilidad subterráneo.

Las demás llegarán de manera paulatina al país conforme avance la edificación, a cargo de la firma española Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF).

Mauricio Anderson, gerente general de la empresa municipal Metro de Quito, precisó que el resto del material rodante arribará al país entre diciembre próximo y mayo del 2019.

Tras la llegada de este primer vehículo seguirá el proceso de desaduanización y después el viaje a Quito, lo que se calcula tomará dos días aproximadamente.

Los vagones serán llevados a la capital en caravana y con la presencia de autoridades.

Cada vagón mide 18 metros y junto al tren da un total de 108 metros de longitud. Mientras que cada tren tiene capacidad para movilizar hasta 1.500 personas por viaje.

Según Anderson, el proyecto, que ha avanzado el 74%, estaría listo para iniciar su operación si no hay contratiempos a finales del próximo año.

Hasta el momento la atención se concentra en la culminación de la perforación del túnel, lo que tomaría tres semanas más como máximo.

En ese sentido, el alcalde Mauricio Rodas señaló que el 1 de septiembre de 2018 marcará un hecho histórico para la transportación y movilización de personas en la capital. Recordó que la capacidad para desplazar personas de cada tren equivale a la de 10 trolebuses.

El funcionario añadió que hasta el momento la obra ha generado 15.000 empleos y cuando culmine bordeará las 20.000 plazas de trabajo, entre directas e indirectas.

Reseñó que alrededor de las 15 estaciones que tendrá el Metro se desarrollarán negocios que dinamizarán la economía de la ciudad a lo largo de la ruta.

Los trenes y vagones tienen una vida útil de 35 años y están dotados con tecnología de punta, destacó la autoridad municipal.
El arribo del buque al puerto de Manta facilitó el desembarque, pues se encuentra a mar abierto. (I)