El personaje
Luis ayuda a conservar una tradición que lleva 125 años
El tango que cantaba Carlos Gardel asegura que “20 años no es nada”. Sin embargo, 100 años o más sí representan mucho tiempo. Pues según los cálculos de los integrantes de los Rivera, son 125 los años que los integrantes del clan familiar llevan alquilando botes en el parque La Alameda.
Luis, uno de quienes mantienen este oficio tradicional capitalino, pertenece a la tercera generación encargada de esta actividad.
El hombre anticipa que una cuarta, formada por sobrinos, también ayuda en la administración del negocio, lo que garantiza su conservación.
Luis asegura orgulloso que la familia conserva como una reliquia un recibo con la firma de su abuela que muestra que, en algún momento, pagaban 1 real por la utilización del espacio.
El empresario se queja de que contrariamente a ello, la actual Alcaldía de Quito les fijó un canon de arrendamiento anual de $ 30 mil.
“Así el negocio ya no rinde como antes. Nos mantenemos porque queremos honrar la voluntad de mi papá, Mario Rivera (conocido como el almirante), quien nos pidió que no dejáramos morir el negocio familiar.
El integrante del clan Rivera dice que están dispuestos a mejorar el servicio a través del cambio de los botes.
Sin embargo, esperan que como contraparte el Municipio haga mejoras en el parque para que la gente acuda al sitio en mayor cantidad. Propone, como ejemplo, que se realicen actividades permanentes y se instalen juegos infantiles. (I)