El próximo martes, a partir de las 10:00, el taxismo capitalino prevé reunirse para analizar el avance de los diálogos con el Municipio sobre el pedido de la revisión de tarifas.

Paco Velasco, presidente de la Unión de Operadoras de Taxis de Pichincha, señaló que aunque el objetivo inicial del encuentro es informativo, no se descarta que se adopte alguna resolución respecto a las conversaciones.

Esto porque, según Velasco, hay molestia entre los integrantes del grupo económico por la demora que existe -a su juicio- por parte de la Alcaldía en tomar una decisión. “Primero se dijo que habría una respuesta el 30 de enero, luego que debíamos esperar hasta el 26 de febrero y ahora ya vamos a 6 de marzo (ayer) y no hay una resolución”, afirmó el directivo.  

Carlos Brunis, titular de la Unión de Cooperativas de Taxis de Pichincha, coincidió en que las bases tienen inquietud por el tiempo pasado desde el inicio de los diálogos, en noviembre.   

Por su parte, el concejal Mario Granda (SUMA-VIVE), quien lidera las mesas de trabajo entre el Cabildo y los taxistas, justificó los recientes retrasos en el proceso.

El edil dijo que una vez que la Universidad Católica entregó la última parte del estudio sobre la parte económica del servicio, los taxistas hicieron llegar sus observaciones.

El integrante del bloque afín al alcalde Mauricio Rodas señaló que “en 2 ocasiones se pidió al gremio que sustentara técnicamente” los desacuerdos que tienen sobre las conclusiones de la universidad.

Granda espera que el plantel entregue a más tardar hasta el viernes su criterio sobre las observaciones del taxismo.

Sobre este tema, el titular de la unión de operadoras dijo que consideran que el centro de educación superior incurrió en varios errores.

Uno de ellos sería el cálculo del número de kilómetros que recorre a diario un vehículo de alquiler, cifra que habría sido subvalorada por la PUCE. Los taxistas calculan este indicador en 240 kilómetros diarios.

De acuerdo con Velasco, solo la revisión de ese ítem “permitiría establecer una tarifa de $ 1,50 como valor de la carrera mínima”. En su petición inicial, los taxistas plantearon que se fijara en $ 2 ese valor.

Adicionalmente, no están de acuerdo con que el centro de estudios haya fijado en $ 0,29 el valor del arranque, cuando “desde hace años este fue establecido en $ 0,35”, dijo el directivo.

Tampoco concuerdan en que la Católica haya determinado en $ 18 el costo mensual por concepto de mantenimiento de llantas, rulimanes y puntas de eje, cuando los integrantes del gremio calculan que necesitan para ello $ 70.

Según Velasco, tras el desacuerdo del sector, la PUCE habría corregido la cifra hasta los $ 38, lo que todavía no les satisface.

En lo que tiene que ver con la calidad del servicio, el presidente de la unión de cooperativas (Brunis) señaló que les parece que la idea de establecer condicionamientos a cambio de la revisión de la tarifa está de más.  

Según el directivo, la mayor parte de los conductores conocen sus obligaciones sobre temas como buen trato e higiene, aunque están conscientes de que deben mejorar en su aplicación. Para ello prevén realizar capacitaciones.