El personaje
Los sánduches de los Meneses son una tradición en el centro
Faltan 5 minutos para las 12:00 del 22 de mayo y Patricio Meneses (35 años) tiene que (con pesar) negarse a atender 2 pedidos en el negocio que administra junto a otros miembros de su familia.
Han pasado casi 4 horas desde que abrieron las puertas de la Bodega Meneses, en la esquina de las calles García Moreno y Olmedo (Centro Histórico), y falta el pan necesario para la elaboración de la especialidad de la casa: sánduches de pernil, queso de chancho, salami, queso, jamón y queso.
¿Error de cálculo? Tal vez. La mañana ha sido especialmente movida por la cantidad de gente que ha llegado a la zona para asistir al último cambio de guardia presidido por Rafael Correa.
Patricio dice que las cosas ya no son así desde hace algunos años. Ahora el negocio prácticamente lo atienden él y su abuelo, Juan Meneses.
Antes se necesitaban muchas manos para atender a una clientela que entraba y salía del local.
El comerciante apunta que la salida del colegio Simón Bolívar del centro bajó las ventas. “Eran más de 4 mil estudiantes entre las chicas del colegio y la nocturna”.
Entonces ayudaban tíos y primos. El horario de atención incluso iba 2 horas más allá de las 21:00 a las que se cierra la bodega hoy en día.
Actualmente, sin embargo, es diferente.
Tanto que a pesar de la eventual agitación del día, Patricio ha podido sortear la jornada sin mayores sobresaltos y sin la ayuda del abuelo, convaleciente de una operación y ausente, por tanto, del negocio que fundó hace 35 años. (I)