La cifra de muertos confirmados suma ya 668
Las zonas afectadas por el terremoto requieren ayuda
El Ecuador sintió un terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter el 16 de abril pasado en un sismo que tuvo su epicentro en la zona comprendida entre Pedernales (Manabí) y Muisne (Esmeraldas).
El movimiento telúrico ocasionó innumerables daños físicos en la zona costera; ha sido catalogado como el peor desastre natural del país de los últimos 70 años. Además, produjo la muerte de 668 personas, según el último conteo oficial, 6.274 heridos y 4 desaparecidos.
El fenómeno natural generó una ola de solidaridad a escala internacional. Entre los países que enviaron ayuda en alimentos, vituallas, equipo y personal de socorro estuvieron México, Chile, Bolivia, Venezuela, España, etc.
Álex Tituaña, de 18 años, considera que la peor consecuencia del terremoto fue la pérdida de vidas humanas. “La destrucción de casas, de negocios y otras cosas materiales se puede superar, pero las personas fallecidas son irremplazables”, dice el estudiante.
Por su parte, el profesor Joffre Quintero considera que lo más importante es no dejar de ayudar a los afectados. (I)