El Cronista de la Ciudad habla de la capital bajo la perspectiva de los cambios que ha experimentado y los retos que tiene.

¿Qué cambios significativos ha experimentado Quito?

La llegada del ferrocarril, en 1908, fue decisiva para el crecimiento de la ciudad, pues con el tren llegó la modernidad y permitió una rápida vinculación de Quito con el mundo exterior. Eso trajo cambios muy importantes para la ciudad, que se encontraba aislada. El ferrocarril influyó en el mejoramiento de la infraestructura en agua potable, tranvía, electricidad, etc.

¿Eso influyó, también, en el plano demográfico y de ocupación del suelo?

Sí porque si bien el Centro Histórico no sufrió alteraciones, se generó un crecimiento importante de la ciudad a nivel demográfico y al tener Quito una mayor población, fue necesario crear barrios modernos; el primero fue La Mariscal, donde se inauguraron nuevas formas de ocupación del suelo.

¿Por ejemplo?

A diferencia de la vieja casa tradicional construida alrededor de un patio, como ocurría en el Centro, en La Mariscal, se buscó la idea del confort, esta nueva forma de vivir construyó casas ventiladas, luminosas, con jardines, etc. Así mismo, la estructura urbana planificó calles más anchas, veredas arboladas y el nuevo protagonista de la ciudad fue el automóvil, que acortó distancias.

La ciudad vive un proceso de densificación poblacional. ¿Cómo incidirá aquello?

La densificación de la ciudad provoca, inevitablemente, el incremento del parque automotor y del tráfico.  Tenemos una alta densificación en el norte, al contrario de lo que en el sur.

¿La densificación afecta la movilidad y el espacio público?

Ahí viene precisamente el reto municipal. Ya que no se puede brindar espacios amplios y suficientes para la población dentro de la vivienda, el gobierno local tiene la obligación de dignificar el espacio público, de atenderlo con cuidado y meticulosidad. Ahora, construir parque en áreas consolidas es muy difícil, porque es muy costoso, hay que planificar adecuadamente la ciudad, revitalizar las áreas que ya tenemos.

¿Qué pasa con el tema de movilidad?

El reto que tiene la Municipalidad capitalina para el futuro es la movilidad. El mejoramiento del tránsito en la ciudad pasa necesariamente por el mejoramiento del transporte público. Sabemos que el pico y placa es una solución parcial, pues una vez instalado, muchas familias optaron por comprar otro auto. No se pueden ensanchar las calles, por los costos gigantescos de las expropiaciones.

Los pasos a desnivel solamente llevan el problema de descongestión unos metros más adelante. Lo que hay que hacer es tener un transporte público seguro, económico, eficiente, que le permita a la mayor parte de la población movilizarse. (I)