La extensión de la capital ya tiene un límite definido
Desde septiembre próximo los moradores del Distrito Metropolitano tendrán nuevos requisitos a la hora de presentar los planos de construcción al Cabildo para su aprobación, pues frente al crecimiento inmobiliario de la ciudad se han reformado varias ordenanzas sobre ese tema con el fin de controlar mejor las edificaciones.
La regulación se realizará de manera conjunta con el Colegio de Arquitectos, entidad que entregará los certificados de construcción, luego de revisar los planos estructurales y sanitarios que sean presentados por las inmobiliarias o los moradores.
Una vez verificado el plano de construcción y si cumplen las condiciones requeridas, el organismo colegiado ingresará en el Municipio los certificados, y cada administración zonal emitirá una licencia metropolitana de construcción.
El Concejo Metropolitano, durante las próximas semanas, deberá aprobar la ordenanza sobre el procedimiento y la documentación que tendrán que cumplir los usuarios de acuerdo a la nueva regulación.
En Tababela no se autorizarán proyectos inmobiliarios, el uso del suelo será netamente agrícolaCon la regulación, el Colegio de Arquitectos garantizará que la construcción sea segura y cumpla con los estándares técnicos. En un principio ese trámite era solamente de revisión de documentos de propiedad, pero no tomaba en cuenta normativas técnicas, urbanísticas, eléctricas y sanitarias, así como tampoco la distancia mínima entre viviendas y la altura de las construcciones, entre otros aspectos.
Eso motivó que muchas edificaciones sean derrocadas por las autoridades municipales, debido a que no cumplían con las condiciones técnicas.
El ente colegiado será el encargado de revisar los proyectos arquitectónicos y de ingeniería de las futuras edificaciones para que la ciudadanía pueda construir en las mejores condiciones.
La entidad certificará los planos, pero el control de las edificaciones continuará realizándolo el Municipio, pues es el ente encargado de otorgar el informe de habitabilidad, una vez que haya verificado que el constructor cumplió con las especificaciones determinadas por el Colegio de Arquitectos.
Con la nueva regulación la ciudad empieza a normalizar las construcciones, luego de décadas de un crecimiento inmobiliario descontrolado y, en ocasiones, antitécnico.
Por ejemplo, la normativa definirá que en el Centro Histórico las edificaciones no puedan ser de más de dos pisos, mientras que en el norte de la ciudad -tras la salida del aeropuerto internacional- se podrán construir edificios de hasta 40 pisos. En los barrios que se encuentren en laderas, en cambio, los moradores solo podrán levantar viviendas de hasta tres pisos. La normativa también definirá que en el sector de la González Suárez las edificaciones no podrán tener más de 16 pisos.
La nueva normativa también considerará que en la parroquia de Tababela, donde actualmente se ubica el aeropuerto internacional de Quito, no se podrá construir ningún tipo de edificación y el uso de suelo será estrictamente para actividades agrícolas.
Con respecto al crecimiento de la ciudad, Handel Guayasamín, titular del Colegio de Arquitectos, señaló que con normativas como estas “la ciudad empieza a normalizar la construcción informal. También el Municipio tendrá una determinación clara para poner un límite a la expansión de la ciudad, pues ya no se podrá ocupar territorios agrícolas y se deberá analizar el uso del suelo y su densidad”.