El Municipio de Quito inició un cambio en la recolección de desechos sólidos el 20 de enero de 2012.

Esa fecha empezó un plan piloto de instalación de 611 contenedores de basura con capacidad para 2.400 litros y 3.200 litros en un área del norte de la ciudad comprendida entre el sector de El Condado, el barrio Andalucía, la avenida Mariscal Sucre y la avenida de La Prensa.

El objetivo, según el proyecto, es dotar a los ciudadanos de recipientes “disponibles las 24 horas, todo el año y que estén ubicados máximo a una cuadra de distancia de cada domicilio”. Así se busca evitar los problemas de acumulación de residuos en las calles.

Además, de acuerdo con la Empresa Pública Metropolitana de Aseo (Emaseo EP), recoger cada tonelada de desperdicios a partir de los contenedores es $ 10,5 más barato que hacerlo a pie de vereda (en promedio $ 10,57, con el primer método, y $ 21,07, con el otro).

La idea, cuando se complete el programa, es que 650 toneladas (40%) de las 1.600 que produce a diario la ciudad sean recogidas mediante la contenerización. Con esto se ahorraría $ 6.825 diarios.

Tras una evaluación del plan piloto, Emaseo aplicó en mayo de 2013 la segunda fase del proceso en el sur: se instalaron 987 recipientes en el perímetro comprendido entre las avenidas Morán Valverde, Rodrigo de Chávez, Mariscal Sucre y Maldonado. En una tercera fase se amplió el programa a sectores, también del sur, como La Magdalena, La Villaflora y La Michelena.

La pasada administración municipal incluyó en el proceso a inicios de este año al Centro Histórico, mediante la instalación de 60 islas subterráneas compuestas por 3 recipientes diferenciados.

Con el fin de avanzar en la contenerización y renovar la flota de recolección y limpieza de basura, la pasada Alcaldía solicitó un crédito al Banco del Estado (BdE) el año pasado. La petición fue acogida por la entidad, que asignó $ 22’621.000 el 28 de octubre de 2013 para ello.

Unos $ 15 millones se destinarán a la instalación de 4.500 contenedores extras entre la av. Diego Vásquez de Cepeda (norte) y Maldonado y Ana Paredes de Alfaro (sur).

Estos planes, sin embargo, no han registrado avances durante la presente Alcaldía hasta ahora.

Ayer, la entidad municipal encargada del área señaló que tanto la colocación de nuevos recipientes de basura como el cambio de vehículos de recolección y barrido se efectuarán el próximo año.

Hasta ayer, sin embargo, en la página web de la entidad de crédito no se registraba ningún desembolso para el efecto hecho este año. El convenio del crédito establece que la primera entrega de dinero debe efectuarse máximo 2 meses luego de suscribir el documento (diciembre) y el último, hasta 12 meses tras ello.