El concepto debe concebirse más allá de los parques y las plazas
"La ciudad debe repensar sus espacios públicos"
El espacio público está constituido no solo por parques y plazas, sino también por aceras, calles, paradas de bus; es decir, todos aquellos sitios en los que se desarrolla la vida fuera de casa.
Quito cuenta con mucho espacio público, pero según Paco Salazar, urbanista y especialista en economía urbana, está mal administrado y utilizado.
Para el técnico, el ejemplo más notable es el transporte público. Recuerda que en este se mueve a diario el 70% de la ciudadanía, “pero en condiciones terribles”.
“Es un espacio público masivo que está absolutamente mal manejado. No se trata de que las paradas de bus sean bonitas; lo que tiene que haber es respeto, tolerancia, etc”.
Elisa Puga, socióloga y máster en gestión urbana, participó en el encuentro denominado ‘Diálogos por la ciudad’, que se desarrolló en la Pontificia Universidad Católica de Quito.
La experta considera que el disfrute del espacio público será efectivo cuando se articule lo físico, como la arquitectura, con los usos y prácticas que le da la gente, sumado lo simbólico y los imaginarios.
“Un espacio público funciona cuando es apropiado por la gente, cuando lo usa, cuando se siente cómoda con él, lo identifica como suyo, lo asocia con temas de identidad y pertenencia”.
Salazar opina que el mejor modo de usar el espacio público es haciéndolo democráticamente, lo cual —a su criterio— no sucede en la capital y pone como ejemplo el parque La Carolina.
Se cuestiona si antes de su rehabilitación se preguntó a los actores sociales lo que necesita en ese sitio. Afirma que 2 tercios del parque están dedicados a los deportes practicados, principalmente, por hombres. Por ello cree que rehabilitó La Carolina, pero no se democratizó su uso.
Para Salazar, la correcta administración del espacio público es la toma de todas las acciones posibles para garantizar al máximo las interrelaciones sociales y así potenciar el desarrollo de la economía en ese espacio y potenciar al 100% la circulación de contenidos culturales.
A su criterio, en la capital falta mucho por trabajar para darle un buen uso a estas áreas. (I)