La noche del 26 de marzo de 1986, los policías Fernando Gómez y René Freire Zuleta, hacían un patrullaje rutinario en el norte de Quito, producto del cual su vida cambió drásticamente.

Gómez, quien trabajaba en la Dirección General de Seguridad, recordó que cerca del cementerio El Batán, aproximadamente a las 19:00 observaron a un individuo que salía apresurado de un bosque, con un maletín en el hombro.

“Para la época, Daniel Camargo Barbosa, llevaba 76 víctimas, pero nunca pensamos que era él. La mayoría de sus crímenes se registraron en Guayaquil”.

Un año antes, la policía capitalina tuvo acceso a un identikit de este criminal, documento que coincidía con algunos rasgos de esa persona que salía —de manera sospechosa— del bosque.

Fernando se bajó del carro y lo siguió guardando la distancia. Eso provocó que este hombre, oriundo de Colombia se deshiciera del maletín que tenía.

De inmediato procedió a interrogarlo y tras varios minutos, declaró todo y confesó ser “el criminal de la vía Daule”.

Tras esa captura los 2 policías se hicieron famosos, tanto así que las autoridades de ese entonces les regalaron un millón de sucres a cada uno. Con ese monto, Gómez, quien tenía 33 años, adquirió una casa en Centro Histórico de Quito, lugar donde reside hasta la actualidad.

Reconoce que ese criminal influenció mucho en su vida, por tal motivo lo investigó y fruto de eso ha recopilado hasta el momento 5 mil documentos de la vida de ’Camargo’.

“Mi deseo es hacer un libro, espero que las autoridades me ayuden a financiarlo y publicarlo. En ese texto incluiré normas para que los niños no sean víctimas de este tipo de personas”.

Por ahora se dedica a realizar carreras en su camioneta. Asegura que no a todos los clientes les cuenta esa historia “negra y triste para el país”. (I)