Se ha hablado de la creación de un Municipio paralelo durante la pasada administración. ¿Operaba en todo el Cabildo?

Claro, era un concepto, un modelo de gestión que implicaba tener el manejo municipal, a nombre de la supuesta ineficiencia pública, en manos privadas.

¿Cuántas de esta especie de fundaciones operaban?

Alrededor de 9 o 10, entre ellas: Vida para Quito, Emduq, Innovar, Fonsal, Teleférico, Corpaire y Quito Limpio.

¿Qué tiene de malo aquello, si lo que busca la gente es servicio?

Nada, si lo haces bien. Pero si utilizas el esquema para garantizar que no te controlen, entonces es otro el objetivo.

¿No era eficiente este esquema en términos de operatividad?

No, lo hemos demostrado con el tema de recolección de desechos con Quito Limpio. El negocio del teleférico no puede ser un ejemplo más claro de fracaso. Entonces, realmente había problemas serios.

¿Qué hicieron ustedes, en contraposición?

Sin necesidad de Vida para Quito, por ejemplo, impulsamos la mayor construcción y recuperación de espacio público y se ha duplicado la cantidad de espacio verde por persona en el Distrito.

¿Cuánto del presupuesto municipal se manejaba con las fundaciones?

Alrededor del 50%.

¿El esquema de gestión desde lo público armado por ustedes, corre riesgo en la próxima Alcaldía?

Si quieren tumbar ese modelo, van a tener que recorrer el proceso inverso al que realizamos nosotros. Nos tomó casi los 2 primeros años desmontar el esquema anterior, aunque paralelamente establecimos el nuevo esquema; no se detuvo el trabajo municipal.

¿Qué problemas causó la liquidación del esquema anterior?

Juicios laborales, por ejemplo. Pasamos al personal que nos servía a la estructura municipal; al resto tuvimos que liquidarlo. Aún tenemos litigios por resolver.

¿Los resultados electorales no dicen algo sobre el modelo de ustedes?

No. Nosotros creemos en el modelo de gestión pública. No aceptamos que porque perdimos en las urnas, fue un fracaso.

¿Qué beneficios concretos trajo la instauración del nuevo modelo?

Por ejemplo, con el Teller (cobro de impuesto predial a través del sistema financiero) y sin otra medida de por medio, pasamos de recaudar casi $ 19 millones en 2009 a $ 22 millones en 2010. Además, se recauda el valor de casi el 70% de los predios durante los primeros tres meses.