Proteger a uno de los principales pulmones de la capital es lo que busca el Municipio de Quito, que el jueves pasado declaró en emergencia al volcán Ilaló, afectado por la deforestación que causan varias obras de urbanización que se construyen en el lugar.

La noticia fue difundida por el alcalde Jorge Yunda a través de las redes sociales.

El burgomaestre solicitó los informes técnicos a las secretarías de Ambiente y de Hábitat, Territorio y Vivienda para el trámite de aprobación de un proyecto de ordenanza, con el fin de proteger esta zona.

El anuncio de la autoridad local se produce luego de que diversos grupos de activistas denunciaran la tala de los bosques y los riesgos que aquello representa en el Ilaló.

Ricardo Buitrón, del colectivo ambientalista “Acción Ecológica”, señaló en Radio Pública que ese sector, situado al oriente de Quito, luce cada vez con menos vegetación y con mayor presencia de conjuntos habitacionales y barrios que afectan su ecosistema.

“Se abren carreteras, vías, se construyen barrios que afectan al hábitat y la fauna”, reveló el activista.
Tras el anuncio del Municipio, muchas personas mostraron su complacencia por la decisión.

Gerardo Saavedra, tras conocer la decisión de Yunda, escribió en el fan page de Facebook “Salvemos al Ilaló”: “Gran noticia. Esta hermosa montaña debe ser declarada área protegida para que termine el avance de las construcciones destinadas a viviendas”.

Carlos Beltrán, a través de Twitter, comentó: “El daño es irreparable. Hay que aplicar sanciones y cuidar al Ilaló como busque protector, turístico, familiar y de recreación, algo parecido al Parque Metropolitano”.

Además se conoció que la Agencia Metropolitana de Control suspendió las obras que no contaban con permiso municipal en el sitio e inició un proceso sancionatorio.

La acción de la entidad corresponde a las denuncias realizadas por grupos de activistas sobre deforestación y crecimiento de construcciones en las faldas del Ilaló.

La Agencia indicó que hallaron taludes, plataformas, movimientos de tierras y escombros, afectando el lugar.

“Continuaremos atendiendo las denuncias ciudadanas con la mayor celeridad posible, más aún cuando la integridad del medio ambiente y sus habitantes está en riesgo”, manifestó Estefanía Grunauer, supervisora metropolitana de Control. (I)