La calma retorna de a poco a los moradores de las parroquias de Calderón y San Antonio de Pichincha, tras el fuerte sismo ocurrido el martes pasado.

Los refugios de Carapungo y Calderón ya fueron desocupados. Las 9 personas que pasaron desde el martes retornaron a sus casas.

Jorge Cashpaz, oficial de Policía, dijo que las personas refugiadas decidieron regresar a sus casas para cuidar sus pertenencias, una vez que los sismos disminuyeron.

Otro lugar habilitado para este fin fue el Subcentro de salud de San Antonio de Pichincha. Elva Ganzino pasó la noche del martes y miércoles, pero hoy ya regresó a su casa. "Llegué con mis 4 nietos, más por miedo de que pase algo más grave, pero no me puedo descuidar de mi casa, de mis pertenencias, al menor descuido te roban todo", expresó Ganzino.

En este subcentro se destinó la sala que generalmente ocupan los adultos mayores que acuden con frecuencia al programa 60 y Piquito. En este espacio ya fueron retirados los colchones y vituallas. La persona encargada del mantenimiento del subcentro sostuvo que el lugar fue desocupado desde las 09:00.

En el centro comunitario de Pomasqui permanecen la mayor cantidad de personas que salieron de sus casas producto del temblor.

Hasta el mediodía de hoy permanecieron en el lugar 10 personas, en su mayoría niños. José, de 12 años, dijo que sus padres fueron a trabajar, pero que en la tarde de hoy ya regresarían a su hogar.

El alcalde de Quito, Mauricio Rodas, manifestó que hasta el momento se realizaron 57 réplicas, por ello recalcó que los 5 albergues temporales siguen disponibles, en caso de que se presenten más temblores.