Un pago mensual de dos salarios mínimos vitales hasta que Gabriela, huérfana del matrimonio Cóndor-Quishpe, cumpla 18 años y una beca de estudios por ese mismo periodo fueron parte del ofrecimiento que el Municipio de Quito, a través de la Secretaría de Seguridad, hizo a los familiares de los fallecidos en el desplome del túnel de la avenida  Luis Tufiño, el lunes pasado.

Esa propuesta se debió mocionar  ayer en la sesión del Concejo Municipal para la aprobación. A esa reunión  además tenía previsto acudir el abogado de la familia Andrés Castillo, quien iba a establecer una contraoferta que contemple un “tratamiento justo” para la joven que perdió a sus padres. “No estamos de acuerdo con el planteamiento ofrecido. Deseamos dialogar primero y para nada establecer ningún tipo de conflicto; pero si el Municipio no responde a nuestros requerimientos iniciaremos las acciones legales correspondientes porque es una responsabilidad extracontractual del Estado”, contó Castillo.

El Cabildo dijo que costearía el sepelio, por un monto máximo que era de $ 2.000 por fallecidoLa beca educativa que la familia espera, según el abogado, debe ser en el colegio La Providencia, institución en la que actualmente estudia la adolescente y no en ningún centro municipal. “Por todas las condiciones que vive la joven con la pérdida de sus padres no es posible provocarle otro trastorno con un cambio de colegio. Exigiremos que el Municipio pague las pensiones en La Providencia porque esa era la voluntad de sus padres y luego una enseñanza superior para que tenga una profesión. No puede concluir la ayuda a los 18 años”, sostuvo.

El jurisconsulto confirmó que el último martes se acercaron funcionarios municipales a la familia y les advirtieron que el monto máximo que cubrirían por el sepelio era de 2.000 dólares por fallecido. Por ello, contó, se buscaron las formas de abaratar los costos. “Tras nuestro reclamo público el Cabildo indicó que correría con todos los gastos, independientemente del monto. Hasta el momento la familia no ha recibido ningún dinero, ni  lo hará porque el Municipio se arregló directamente con la Funeraria, que le debe extender la factura para la cancelación de todos los gastos registrados”.

En un comunicado oficial, el Municipio de Quito indicó que está vigente la cobertura de la póliza de Responsabilidad Civil contratada por la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) que cubrirá el valor del automóvil. “Los seguros funcionan para cubrir asuntos que son imprevistos, pero aquí estamos frente a un tema de irresponsabilidad y negligencia de las personas que estuvieron al frente de la obra. Entonces no vamos a aceptar solo eso porque las vidas se perdieron por no prever esas situaciones. Las obras del Municipio deben estar dotadas de un  grado de seguridad para la ciudadanía”.  

Martha Quishpe, madre de la fallecida, contó que la familia adquirió las tumbas en el cementerio de El Batán porque a los esposos no les agradaba la idea de tener nichos arrendados, como se indicó en la comunicación del Cabildo.

Ayer los cuerpos fueron sepultados en ese camposanto, luego de ser velados en el domicilio de los padres de Milton Cóndor, quien era un mecánico industrial que estaba próximo a establecer su propio negocio como fabricante de muebles de oficina. Marianela era estudiante de quinto semestre de Arquitectura en la Universidad Indoamérica.

Entre lágrimas, la madre recordó que Marianela era una persona alegre, responsable, que deseaba entregarle un título universitario como regalo: “Por eso se desvelaba por cumplir con las tareas universitarias. No le importaba estar agotada. Ella sabía lo que deseaba y lo iba a conseguir porque siempre fue decidida”.

Con su hija Gabriela, la relación era muy estrecha y confidencial. “Eran más que amigas, siempre se llevaron muy bien, Gaby le contaba todo a su madre y por eso está hoy muy afectada, no quiere asumir que sus padres no volverán nunca más”, refirió Michelle Ruisancho, prima de la joven huérfana, quien estará al cuidado de sus abuelos paternos (César Cóndor y Gloria Suntagsi) con quienes vivió desde pequeña en el domicilio del barrio El Inca, en el norte de Quito. Ahí precisamente fueron velados los cuerpos.

Por ello, lo primero de lo que se preocupará la familia es de buscar ayuda psicológica para la pequeña, quien visitará a sus abuelos maternos los fines de semana. “Si a nosotros nos afectó la noticia me imagino cómo estará mi nietecita internamente, era la mimada. Ellos (padres) nunca se despreocuparon, ni un instante, por eso a Gaby hoy se la ve callada, inconsciente ante todo lo que está sucediendo”, dijo la abuela Martha.

La joven además tendría derecho a la prestación de Montepío, porque su padre estuvo afiliado al Seguro Social. “Después de que pase todo esto veremos cómo está el asunto del IESS. Hay que verificar si las aportaciones de Milton cumplían al menos las mínimas requeridas para acceder a esa prestación”, sostuvo el abogado, quien finalmente recalcó que sí existen responsables en el derrumbe: “No es el maquinista de la retroexcavadora, quien solo cumplía órdenes. Hubo negligencia de los jefes de la obra que debieron al menos cerrar la vía al tránsito”.