El comandante de Policía Eber Arroyo señaló este 25 de diciembre que en el restaurante existía una centralita de gas clandestina en el segundo piso del restaurante Toronto, ubicado en la avenida 10 de Agosto y Río Coca (norte de Quito).

Según Arroyo, estaba escondida -en el segundo piso en donde se origina la deflagración- en medio de una bodega de víveres y licores, y jamás fue reportada en las inspecciones que realizó la entidad.

Hasta el momento, el propietario del restaurante se encuentra detenido.

Juan Zapata, secretario de Seguridad del Municipio de Quito, informó que un menor de 7 años falleció por el percance. Hasta el momento, hay 12 heridos y 12 vehículos afectados. El Municipio de Quito, como medida administrativa, retiró el permiso de la Ley Única de Actividad Económica (LUAE) al restaurante y Zapata señaló que colaborarán con la Fiscalía, "en virtud de la declaración falsa".

Los Bomberos detallaron que se realizaron inspecciones el 6 de abril de 2016, y en febrero y julio de este año.

Arroyo recalcó que fue imposible detectar estas centralitas de gas clandestina, ya que se encontraban camufladas. En este lugar estaban atados nueve cilindros de gas doméstico.

También detectaron elementos improvisados para detener fugas de gas en la centralita y cilindros.

Por su parte, la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH) sostuvo al respecto que conforme a la Ley de Hidrocarburos, la institución "regula, controla y fiscaliza las actividades hidrocarburíferas hasta la fase de comercialización de empresas públicas y privadas" de cualquier índole.

No obstante, la ARCH aclaró que el control a los usuarios o consumidores finales de derivados de petróleo, así como de GLP en cilindros, no se halla dentro de sus competencias y, por ende, no es su atribución otorgar permisos a establecimientos como el local de comidas afectado la noche del domingo.

Comunicado Oficial | Ante lamentable incidente suscitado en Restaurante Toronto. https://t.co/ULKpk0oPTK pic.twitter.com/WEeIFO5Cgu

— ARCH (@arch_ec) 25 de diciembre de 2017

Mauricio Reascos, vecino del sector, señaló que escucharon una fuerte explosión a las 23:15, cuando se produjo el incidente, y pensaron que se trataba de un desastre natural. A los moradores les preocupó porque a pocos metros del lugar hay una gasolinera.

Indicó que los organismos de emergencia actuaron de inmediato e impidieron un desastre mayor.

El lugar se encuentra acordonado y con resguardo policial. En el piso quedan la evidencias de varillas y vidrios rotos. Según los habitantes de la zona afectada, en el sitio se escuchó una fuerte explosión. El techo de eternit, cuentan los moradores, salió volando. A los vecinos les preocupa que este no sea el único lugar que estaría utilizando cilindros domésticos y no industriales.

Gerardo Pazmiño, coordinador del ECU 911, señaló que el menor fue trasladado por sus familiares a la clínica Axxis en un taxi, pero habría fallecido en el trayecto al centro de salud. El resto de heridos fueron llevados a los hospitales Pablo Arturo Suárez, IESS, entre otros.

Pazmiño indicó que cuatro personas fueron valoradas en el sitio y dadas de alta. Varios automotores también resultaron afectados. (I)