El cableado eléctrico,  de telefonía fija  e Internet se han convertido en un dolor de cabeza para los capitalinos. En los sectores con mayor densidad poblacional, los postes están a punto de caer por el  peso  de decenas de alambres enredados entre sí, que dan la apariencia de unos “tallarines” que no tienen fin.

En barrios como Solanda y Cotocollao la situación es más grave porque el tendido eléctrico pasa  a pocos centímetros de las  ventanas y terrazas,  dando lugar a una serie de accidentes.  

Para reducir esos riesgos y mejorar la imagen de la ciudad, a inicios de 2011 el Concejo Metropolitano expidió    la Ordenanza 022   que propone un cableado   bajo tierra, con lo que se suprimen las redes tendidas  por aire  y se optimizan los servicios de electricidad  y  telecomunicaciones, pues con ello también se  eliminan las  conexiones ilegales.

El plan arrancó el año pasado en   algunos sectores de la ciudad, como la calle Lizardo Ruiz, en el norte; y la  Ajaví y José María Alemán, en el sur, con excelentes resultados.

Ese mismo proceso iniciará hoy en el  sector de la avenida República de El Salvador, en donde se intervendrán alrededor de   12 km con una  inversión estimada  de   5,6 millones de dólares.

El trabajo fue coordinado a través de un convenio entre la Secretaría de Territorio, Hábitat y Vivienda del Municipio de Quito y las  operadoras Claro, Global Crossing, TV Cable, Telconet y Otecel.

Cristian Córdova,  secretario de Territorio y Vivienda, explicó que el  propósito es mejorar las condiciones del espacio público: “Los cables que vemos en la calle no solo son feos, sino que dañan el paisaje e implican riesgo y peligro para las personas”.

En la avenida República de El Salvador los cables están por todas partes y algunos  pasan  a centímetros del suelo. Otros se sujetan en postes improvisados sobre  las terrazas y balcones de los negocios de la zona.  En las aceras, en cambio,  se han colocado dos postes seguidos para soportar el peso del cableado, pero  es insuficiente y algunos lucen   inclinados.

Sobre la avenida están el Ministerio de Relaciones Laborales, la Secretaría Nacional del Migrante y el Ministerio de Salud, modernas infraestructuras opacadas por los enormes “tallarines”.

La intervención municipal será integral, pues por ahí atraviesan 70 km de redes y cables. El proyecto  comprende la instalación  de ductos  en el subsuelo y otras obras conexas, como la   reposición de aceras de similares características, lo que implica una inversión   aproximada de  9 millones de dólares.

El plan se extenderá hasta  2013, con aportes de las  cinco  operadoras y el  Municipio. En ese período se pretende intervenir   las avenidas  América,  12 de Octubre,     Diez de Agosto, Patria, Colón, Seis de Diciembre  y Shyris, en el norte de la ciudad; y  el sector de     La Magdalena y Napo,  en el sur.

La meta del Cabildo es avanzar en los trabajos paulatinamente, en un promedio de 40 kilómetros por año. Para ello es fundamental el apoyo de la empresa privada, principal proveedora de los servicios de televisión por cable e Internet.

La Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT) también es parte del acuerdo que, a través de   soterramiento y reordenamiento de las redes aéreas, busca mejorar la imagen urbana y reducir  la contaminación visual.