Más del 80% de víctimas se encuentran en la provincia de Manabí
El terremoto causó menos daños en el norte de Quito
El pasado 16 de abril, un terremoto de 7,8 grados se produjo en la Costa ecuatoriana. El movimiento telúrico se sintió en gran parte del país, pero las provincias más afectadas fueron Manabí, Esmeraldas, Guayas, Los Ríos y Santo Domingo.
Varias parroquias y poblados de Manabí se vieron profundamente afectados. El balneario Pedernales prácticamente quedó destruido, miles de familias se quedaron sin sus hogares.
La cifra de muertos superó las 655 personas, 17 mil personas más se encuentran heridas y 29 mil se están en albergues.
Pero el terremoto también movió los corazones de los ecuatorianos quienes donan alimentos, vituallas, ropa, juguetes y medicinas para los damnificados. Los centros de acopio se están en la Cruz del papa, en el parque de La Carolina, en iglesias e instituciones públicas y privadas.
El sismo se produjo a las 18:58 minutos, en Quito este fenómeno natural afectó a varias familias, por ejemplo, en algunos barrios del sur las casas presentaron fisuras en paredes y techos. En el sector de San Martín de Porras una casa se derrumbó. La vivienda pertenecía a la familia Oña, cuyos miembros ahora viven refugiados en un albergue del Municipio de Quito.
EL norte de la ciudad fue el menos afectado, en el barrio Luz y Vida se registraron cuarteaduras en las paredes, focos quemados, vidrios rotos, etc.
Los moradores del sector, aquel día, permanecieron varios minutos fuera de sus casas, pues temían una réplica de igual magnitud.
En el sector de Carapungo el sismo infundió temor en los habitantes, pues la mayoría se encontraba realizando compras, comiendo o de paseo. Gran cantidad de personas permanecieron en las calles.
Lucila Alvear, moradora de Carapungo, mencionó que nunca el país había soportado un fenómeno natural de esa magnitud. Todas las mañanas reza para que Dios calme el dolor de las personas afectadas por el terremoto. (I)