El corredor Central-Norte opera con prórroga
El pasado 20 de mayo finalizó la concesión del corredor Central-Norte a un consorcio privado.
Con el objetivo de que la ciudadanía no se quede sin el servicio, representantes del corredor y la municipalidad firmaron una prórroga de un año que les permite continuar a cargo de la ruta.
En ese plazo se contempla una nueva adjudicación de la concesión y la repotenciación del sistema.
Verónica Vera es una usuaria que viaja a diario desde la estación La Florida hasta Carcelén. Ella considera que es indispensable el mejoramiento de las paradas y la incorporación de nuevas unidades.
“En las paradas no hay ni dónde sentarse, están descuidadas. Igual sucede con los buses que de lo viejos que están a veces se quedan dañados. Eso es peligroso para los ciudadanos y, además, hacen perder el tiempo”, dice.
Para paliar, en parte, la falta de unidades, el Municipio incorporó a la flota 10 buses, entre biarticulados y articulados, desde el 22 de mayo. En total, 63 autobuses conforman la flota.
Ney Jiménez, presidente del corredor Central-Norte, asegura que también se deberán mejorar otros aspectos como el costo del servicio y el arreglo de paradas. Estos elementos son de responsabilidad del Cabildo.
Ante la pregunta de por qué no se ha renovado la flota, que ya tiene 12 años de uso, el dirigente asegura que se debe a la falta de capital.
“Este corredor, como cualquier otro, requiere contar con recursos económicos. Evidentemente, las actuales tarifas no generan ganancias y, al contrario, causan pérdidas”.
Jiménez señala que el contrato firmado recientemente, incluye ciertos requerimientos a los que deben ajustarse. La compra de 60 nuevas unidades, es uno de ellos.
Pero la adquisición de los buses que el Cabildo plantea no ayudaría -según el directivo- a eliminar las largas filas que los usuarios hacen para movilizarse.
“En la nueva flota es probable que se requieran algunos biarticulados. Pero a mi criterio, estos no funcionarían por sí solos, ya que su utilidad en las rutas no es significativa. En lugar de ello se necesitarían más unidades”.
La incorporación de grandes unidades ocasionará que los buses esperarán más para llenarse, lo que reduciría su frecuencia de salida y aumentaría la espera. (I)