230 mil pasajeros utilizan a diario esta ruta, que es parte del sistema municipal de transporte
El Corredor Central-Norte cumple 10 años y acumula deficiencias
El lunes pasado, en el sector Santa Prisca (en el centro de Quito), un articulado del Corredor Central Norte registró fallas mecánicas que provocaron que una densa nube de humo ingresara y causara problemas respiratorios a varios pasajeros.
En 3 meses y medio, unidades del corredor, propiedad del Cabildo, pero manejado por operadoras particulares, se han visto involucrados en 3 accidentes.
En el más grave, un adolescente, de 16 años, cayó de uno de los buses en el intercambiador de tránsito del sector La Y. El joven, que sufrió hematomas y perdió el conocimiento, habría manipulado el sistema emergente de apertura de la puerta.
Asimismo, algunas paradas como Mañosca, Concepción, Edmundo Carvajal, Aeropuerto, La Florida, Base Aérea y Vaca de Castro tienen los vidrios trizados, los carteles informativos rotos, las sillas de espera deterioradas, entre otros daños.
Mientras tanto, los pasajeros piden que se mejore la calidad del servicio. José Miguel Aráuz (22), un frecuente usuario, comentó que en horas pico las personas se aglomeran en las plataformas de acceso en la estación de La Ofelia e intentan ingresar a los buses entre empujones y gritos.
De su parte, Gabriela Grijalva (18) comentó que en el interior de los articulados roban y que a ella le sustrajeron un celular en una ocasión.
En mayo de 2005, el Municipio firmó un contrato de operación con las empresas Catar, Codetra, Globaltrans, Pichincha y Tesur; esta última se retiró. Las compañías recibieron la concesión por un período inicial de 12 años. El contrato establece que las operadoras privadas asuman los riesgos derivados de la demanda de pasajeros, costos de operación, pasajes y servicios complementarios (infraestructuras de terminales, paradas, limpieza, control del usuario, vigilancia y seguridad). Entre tanto, el Municipio es el encargado de buscar estabilidad financiera; es decir, revisa el gasto de operación en el corredor y fiscaliza el trato al cliente en las unidades. También es responsable de la infraestructura vial.
Los operadores particulares invirtieron en 74 buses articulados y apoyaron con el retiro de buses convencionales de la ruta. El convenio también establece que la mantención de las unidades y la operación del servicio están basadas en el cobro de los pasajes a los usuarios.
En el corredor actualmente hay 73 articulados, de los cuales 64 se hallan en pleno funcionamiento.
Diariamente, el sistema de transporte moviliza a 115 mil personas solo la línea troncal que circula desde La Ofelia hasta La Marín. La cifra se incrementa cuando se incluyen los usuarios de los buses alimentadores, totalizando 230 mil pasajeros. La recaudación aproximada es de $ 57 mil en cada jornada.
“Los valores de $ 0,25 como pasaje general y $ 0,12 como pasaje especial (menores, ancianos y discapacitados) no cubre, en la actualidad, los costos de operación, pues hace 10 años no se han revisado las tarifas. En cambio, sí se han incrementado los costos financieros, de mantenimiento, mano de obra, salarios, beneficios y repuestos”, dijo Carlos Poveda, exgerente de la empresa municipal de transporte de pasajeros, al consultarle sobre las posibles causas del desmejoramiento del servicio. (I)