Dos túneles con más de 35 años necesitan revisión
El derrumbe del túnel en la Av. Luis Tufiño (norte de Quito) dejó dudas sobre las condiciones de las estructuras metálicas de otros viaductos existentes en la capital como el que desciende a la Universidad Central (barrio Armero) y el que conduce al Teleférico (La Comuna).
Ambas construcciones fueron edificadas en la década del setenta con un material denominado Arcom, que es una estructura metálica tipo alcantarilla (similar al que colapsó el último lunes) en el sector de El Rosario. Tenían alrededor de 45 metros de longitud. El primero registra menor tráfico por ser de una sola vía. El segundo tiene dos carriles.
De ese mismo componente se construyeron los túneles que fueron inaugurados el año pasado sobre la avenida Simón Bolívar en los ingresos a Nayón (norte) y a la Argelia (sur de Quito).
Según el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Pichincha, Arturo García, ese tipo de material tiene una vida útil de 50 años: “Es como un tubo que si está bien compactado y a la misma altura en ambos lados resiste sin problema cualquier peso, pero siempre se requiere una revisión al menos anual para ajustar pernos, ver que no estén oxidados, verificar que no haya deformidades que puedan darse por reacomodo de placas, por exceso del peso de los carros, por movimientos sísmicos.También se necesita de un mantenimiento cada 5 o 10 años”.
La estructura, según exigencia de la empresa fabricante, debe tener un relleno de cualquier tipo de material (como tierra bien compactada) con una altura mínima de 60 cm y a lo largo de toda la construcción.
García mencionó que la existencia de filtraciones o resquebrajamientos son normales en este tipo de construcciones dado el tiempo de uso y por movimiento propio de la estructura metálica, pero recalcó que deben tener hierro de amarre como soporte del relleno, con lo que no existiría mayor inconveniente. “Lo que ocurre es que en la totalidad de túneles de la ciudad no se ha hecho un mantenimiento. Debe haber una revisión con urgencia porque ya colapsó uno construido hace 13 años y los otros que son anteriores ya están cumpliendo su vida útil. Eso debe ser una exigencia”, anotó.
Para él, una de las razones que provocaron el percance en el viaducto de la avenida Tufiño fue el excesivo retiro del material de un solo lado: “Se debilitó al retirar tierra de un solo costado, sin percatarse que al otro lado presionaba la estructura. Hubo mala coordinación y planificación”.
Ayer este medio hizo un recorrido por el sitio del incidente y no se observó a ningún personal que esté realizando estudios para determinar las causas del suceso.
Mientras tanto, los cuerpos de los esposos Cóndor-Quishpe fueron velados en el domicilio de los mismos, en el barrio El Inca (norte de la ciudad) y hoy serán enterrados en el cementerio de El Batán. El abogado de la familia, Andrés Castillo, en una entrevista con radio Sonorama, anticipó que pedirán indemnizaciones por las pérdidas humanas y responsabilizó al Municipio de Quito por el accidente. Además criticó a Germánico Pinto, gerente de la Epmmop, por insinuar que el desplome fue “un caso fortuito”.