De 1.278 barrios de Quito la CUBE solo acoge a 100
Aunque desconocen cuántos barrios existen en el país y apenas dicen representar a 100, en Quito, la Confederación Unitaria de Barrios del Ecuador (CUBE), liderada por la militante del MPD Natasha Rojas, tendría cobertura nacional, según sus estatutos.
En el documento constan, como parte de sus objetivos: luchar junto a otras organizaciones del país por el mejoramiento de las condiciones de vida de los pueblos del Ecuador; implementar relaciones internacionales y definir una política de apoyo y solidaridad entre todos los pueblos hermanos, en defensa de la soberanía nacional y la autodeterminación de los pueblos; y luchar por la satisfacción de las necesidades sociales y de infraestructura de los barrios y sus moradores.
Rojas asegura que el cumplimiento de esos planteamientos se hace a través de propuestas; la última se habría entregado en noviembre pasado a la Asamblea Nacional para la regularización de barrios a nivel nacional, mediante una reforma al Código de Organización Territorial. “Es un drama social, existen miles de barrios irregulares en el Ecuador”, afirma y considera que la “movilización es el único mecanismo para exigir derechos”.
Para Luis Esparza, director metropolitano de participación, la Municipalidad respeta a las organizaciones, pero su forma de trabajo es directa con la comunidad. “Creemos en la participación y el fortalecimiento de la organización social, pero esta no puede ser utilizada en términos clientelares y politiqueros”, agregó.
Siendo uno de los fines de la CUBE la asesoría legal, José Patiño, miembro del tribunal electoral de la ciudadela El Paraíso, en Cuenca, pidió el apoyo de la organización para mediante un proceso democrático cambiar la directiva. Su solicitud, realizada hace más de 18 meses, aún consta en el portal web de la entidad, pero Rojas nunca la atendió.
Al respecto, la dirigente asegura que “solo representa a los barrios afiliados”, por lo que si alguno tiene un problema particular, debe solicitar la acreditación a la CUBE para contar con su respaldo.
Algunos dirigentes barriales, que actualmente tienen problemas de legalización de tierras, aseguran que no han recibido asesoría legal de dicha organización, porque no estaban enterados de su existencia, a pesar de tener una representación nacional.
El barrio El Dorado, que desde hace 15 años lucha por obtener sus escrituras, al momento lleva adelante un proceso judicial, con el auspicio del Municipio de Quito, en contra de un presunto traficante de tierras, pues el presidente del comité barrial, Gonzalo Tandazo, “no conocía de la CUBE” y tampoco ningún representante de esa organización les ha ofrecido ayuda.
Manuel Moya, secretario de la CUBE, reiteró que “no se puede representar a todos los barrios, porque la ciudad es muy grande”.
Y sin la intervención de esa entidad, Esparza informó que en el 2011 se contabilizaron 600 barrios ilegales, de los cuales 166 ya fueron regularizados en el último año a través del programa “Regula tu Barrio”.
Luis Robles, presidente del comité barrial de Atucucho, ubicado en el noroccidente de la capital, cuenta que fue legalizado después de 20 años sin contar con el apoyo de la CUBE, porque, a pesar de conocerla, resolvieron no afiliarse ya que no tenían intereses políticos sino de obtener la legalización de sus escrituras y conseguir mejoras para el barrio. Ahora Robles es quien asesora a ocho barrios vecinos para que también obtengan sus escrituras.
La presencia de la CUBE es casi nula en los barrios legalmente constituidos. Guido Panchi, presidente del barrio Santa Rosa - III Etapa, en el sur de Quito, contó que en su sector tienen problemas con la inseguridad, pero desconocía de la existencia de un organismo nacional que represente a los barrios. Por eso, sus aliados son la Policía Nacional y la Administración Zonal Quitumbe.
Según Rojas, su función como representante nacional de los barrios es apoyarlos con asesoría legal y la gestión con las autoridades locales para la dotación de servicios que, a su criterio, las municipalidades han descuidado.
Cuestiona que “el Gobierno gaste cerca de 500 millones de dólares en publicidad, alimentos, bebidas y otros asuntos cuando debería entregar ese dinero para obras como alcantarillado”, pero al ser consultada sobre el financiamiento de la CUBE, respondió: “Somos un ente sin fines de lucro”.
La designación de la directiva y su período de trabajo tampoco está claro, pero tienen previsto un congreso “nacional” para mayo próximo.