21 concejales de Quito presentaron 56 proyectos en 4 años
El domingo 24 de marzo de 2019, los quiteños deberán asistir a las urnas para elegir a un alcalde y 21 concejales.
La alcaldía de Quito, en los últimos 4 años de gestión ha atravesado problemas, entre ellos la falta de acuerdos entre el Concejo Metropolitano y el burgomaestre.
Proyecto de ordenanzas y competencias presentado
En el período entre el 15 mayo de 2014 y 21 de junio de 2018, se presentaron 476 proyectos de ordenanzas en la secretaría. De los cuales 259 los ingresó el alcalde Rodas, siete las agrupaciones de concejales, 46 por comisiones, 38 por entidades y 70 a través de la Unidad Especial Regula Tu Barrio.
Los 56 proyectos restantes corresponden a la iniciativa de cada edil. Es decir, los 21 concejales, juntos, presentaron el equivalente a un proyecto al mes. De ese total, solo 12 fueron aprobados, según consta en la base de datos de la Secretaría General.
Diego Cevallos, secretario general, dijo que con base en el Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad), art. 48, numeral b, todos los concejales tienen competencia para presentar ordenanzas.
Aclaró que hay temas en los cuales el Alcalde tiene la atribución exclusiva, “por ejemplo en materia tributaria así como la ordenanza que formula el presupuesto para el año siguiente”.
La mayoría de propuestas presentadas se relacionan con la regularización de asentamientos humanos, para lo cual sí están facultados a elaborar los concejales, pero quien desarrolla el proceso de regularizaciones es la Unidad Especial Regula Tu Barrio.
“Una vez que ellos (concejales) elaboran la ordenanza remiten para que el Alcalde presente a la secretaría del Concejo y nosotros la distribuimos a la comisión competente”, indicó Cevallos.
Según consta en la plataforma “Gobierno Abierto”, las concejales Renata Moreno (VIVE) y Karen Sánchez (independiente) no presentaron ningún proyecto durante cuatro años.
Moreno adujo que aparte de la iniciativa hay que valorar el trabajo posterior. “Por ejemplo, la ordenanza de empleo y emprendimiento joven 007 salió desde mi comisión, pero en realidad comenzó como iniciativa de la Alcaldía. Yo lideré el trabajo de construcción de toda la ordenanza”.
Añadió que estuvo al frente del proyecto Responsabilidad Social, que busca que Quito sea territorio sostenible y responsable.
Aunque este diario intentó contactar a la edil Karen Sánchez, su equipo de trabajo no brindó un espacio para entrevistarla.
Los concejales Renata Salvador (VIVE), Marco Ponce (SUMA) y Susana Castañeda (PAIS) presentaron un proyecto, igual que los independientes Anabela Hermosa, Luis Reina y Sergio Garnica (ver gráfico).
Los que brillaron por su ausencia y los cumplidos
A la poca producción de algunos concejales se deben sumar las asistencias a las sesiones del Concejo Metropolitano, donde debaten y aprueban, entre otros, los proyectos de ordenanzas.
Quien más asistió a las sesiones fue Jorge Albán, concejal por PAIS, con el 94,59%. Indicó que son pocos los ediles que tienen el mismo comportamiento responsable, pero que a ello se suma otro problema: la falta de quórum.
Mientras que, el 63,06% de asistencias convierten a Patricio Ubidia (PAIS) en el concejal que más ha faltado.
Ubidia criticó la desorganización en las convocatorias y recomendó tomar en cuenta la producción legislativa individual, así como la participación en sesiones y no solo las asistencias.
Los porcentajes fueron cuantificados desde mayo de 2014. Aunque Renata Salvador registra el 59,91%, ella fue posesionada desde el 8 de octubre de 2015 cuando renunció Antonio Ricaurte.
Para Fernando Carrión, catedrático y exconcejal, existen problemas políticos. “El Concejo no ha tenido un liderazgo importante, ni agenda legislativa y los concejales se han ido por la vía libre, incluso algunos por corrupción”.
A ello agregó la “baja” producción legislativa. “Tenemos una representación que no cumple con las normas establecidas para que el Concejo pueda funcionar”.
El edil Jorge Albán coincidió en que faltó liderazgo, pero a ello le suma “un descuido absoluto, quemeimportismo del Alcalde, quien abandona las sesiones con frecuencia, nos deja sin quórum, no atiende ni participa en el debate de las sesiones”.
Para el concejal Eddy Sánchez, quien afronta procesos penales por presuntos delitos y actos de corrupción, la crisis en el Concejo no responde a cuestiones políticas. Para él, una agenda legislativa individual no debe perturbar el trabajo del Concejo, caso contrario hay ingobernabilidad.
Según Carrión, el próximo burgomaestre contará con un presupuesto de $ 1.534 millones, de cuyo monto el 65% está destinado al Metro de Quito y el 38% al gasto corriente. “Tenemos un presupuesto metrodependiente con poca capacidad de inversión en otras áreas”. Dijo que por donde se lo mire, Quito vive una situación compleja.
En los próximos meses concluirá la recolección de firmas para la revocatoria del mandato al Alcalde. De darse el caso, Eduardo del Pozo asumiría la titularidad, pero Albán de antemano descartó el apoyo del Concejo. (I)