La ciudad ha superado sin mayores inconvenientes, hasta ahora, las primeras precipitaciones de la estación lluviosa, que se inició esta semana.

El mayor problema se produjo la tarde del lunes en la avenida Mariscal Sucre, a la altura del barrio La Comuna, cuando material arrastrado por el agua obstaculizó parcialmente la circulación por uno de los carriles de la arteria periférica, generando problemas de tráfico.

Adicionalmente, la caída de agua ha vuelto, en general, más lento el tránsito e incluso ha producido varios accidentes. Por ejemplo, 2 percances ocurrieron ayer en la avenida Simón Bolívar en menos de una hora, los que fueron atribuidos en gran parte al clima por la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), que recomendó precaución a los conductores a través de Twitter.

Sin embargo, no se han presentado los problemas de anegamientos que resultaban comunes en la ciudad durante los períodos lluviosos.

Las primeras lluvias de la temporada no han causado mayores estragos en la capital hasta ahora.Andrés Espinoza, vecino del sector La Jipijapa, afirmó que “no ha habido dificultades” en su barrio en estos días. Y añadió: “Desde que mejoraron los colectores, prácticamente desapareció el problema de las inundaciones por aquí”.

Espinoza se refiere a la construcción del colector Caicedo y de la nueva estructura de captación de la quebrada del mismo nombre, que se inauguraron en octubre de 2012 y en los que se invirtió alrededor de un millón de dólares.

Estos trabajos sirven para reducir el riesgo de saturación de agua en los sectores bajos de El Bosque: calles Brasil, San Francisco, Voz Andes, Hidalgo de Pinto, Mariano Echeverría, El Inca y Amazonas, hasta el sector de La Y, aledaño a La Jipijapa; de hecho, otro ejemplo de los beneficios de la obra es que el intercambiador de tránsito construido en La Y y que solía inundarse ha dejado de hacerlo.

Esto forma parte del proyecto de Mejoramiento de Drenaje y Control de Inundaciones que ejecuta el Municipio desde hace unos 3 años. Este ha incluido la edificación del colector Anglo French, de 7,4 kilómetros y en el que se invirtieron 19 millones de dólares; y de su similar La Prensa, de 2,8 kilómetros, cuyos 4 tramos requirieron 2,2 millones de dólares; otras 12 obras se han ejecutado como parte del plan de encauzamiento de agua y acondicionamiento de quebradas.

Según Othón Zevallos, gerente de la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps), la ciudad ha cubierto el 80% de sus necesidades de drenaje.

Adicionalmente, el Cabildo anunció que trabaja continuamente en la construcción, limpieza y mantenimiento del sistema de alcantarillado vial, el cual está integrado por 117 mil sumideros.

Ello porque tras los trabajos de infraestructura realizados, el mayor riesgo de inundaciones proviene actualmente del taponamiento de rejillas de desagüe a causa de la costumbre ciudadana de arrojar desperdicios en las vías.

De hecho, según la Epmaps, la entidad invierte 16 millones de dólares anuales para mantener habilitado el sistema de alcantarillado en las calles.

Este trabajo, dice la entidad, privilegia el mantenimiento del sistema alrededor de los mercados y ferias, además de los de avenidas, vías principales y rutas internas en barrios.

Luis Burbano, técnico del organismo municipal, recordó que mantener limpios los sumideros cercanos a cada domicilio reduce el riesgo de inundaciones.