Amplían los colectores de la capital para el invierno
Calzadas destruidas, calles y zonas bajas inundadas, pasos a desnivel con vehículos atrapados por el agua, daños en viviendas cercanas, desvíos de tráfico constantes, entre otros, son las secuelas de un sistema de drenaje obsoleto que sale a relucir en época de lluvias.
Para este invierno el Cabildo espera cambiar ese panorama con las obras de ampliación y regeneración del sistemas de conductos de aguas que tiene la capital.
Los trabajos se iniciaron hace ocho años, pero durante esta administración fue acelerada su terminación. Las obras se ejecutaron en sitios como el Centro Histórico, el sector de Los Dos Puentes, y la Zona de Turubamba al sur. Hasta el momento se ha trabajado el 60% de lo que la ciudad necesita y se avanza en otros proyectos para mejorar los conductos de drenaje y ajustarse a las necesidades de crecimiento de barrios, según el Municipio.
El sistema de colectores, que en su mayoría tiene más de 50 años y es de piedra, cal y hormigón, se ha deteriorado debido al ataque biológico que ha sufrido por el contacto con materia orgánica.
Además de problemas estructurales el sistema tiene una deficiencia hidráulica, porque con el tiempo ha aumentado el caudal y la fuerza del agua. Por esto, se producen filtraciones en los colectores, que saturan el suelo.
Ante ello los trabajos fueron de cambio de la infraestructura de los receptores antiguos que medían 4 metros por la ampliación de la cámara colectora a unos 12 metros de profundidad, con lo que se garantiza que las aguas que se recojan en los conductos antiguos caigan a los nuevos y sean transportados hasta las quebradas de Zambiza.
El Jefe de Fiscalización de la zona norte de la Empresa Pública de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps), Bolívar Pozo, aclaró que el antiguo sistema de la ciudad servirá únicamente para almacenar y transportar las aguas servidas que provienen de los diferentes ríos que rodean a Quito.
Los colectores que presentan mejoras están ubicados en las avenidas Orellana y 10 de Agosto, bajo el puente a desnivel; en la misma avenida, 10 de Agosto, a la altura del sector de la Y, bajo el puente a desnivel; en la Vicentina, por la zona de la Universidad Andina; en el Trébol, lugar donde se hundió el colector en abril del 2008.
Otra zona donde aún se trabaja en la ampliación del colector es en Turubamba. Todos estos sitios son los de mayor riesgo para inundaciones.
Bolívar Pozo explicó que se ha superado la emergencia en la ciudad con la construcción del nuevo sistema de drenaje profundo, que complementará el existente en Quito.
Actualmente un nuevo sistema, que está entre 12 y 15 metros de profundidad, servirá para aliviar la presión del colector antiguo. Un vertedero en este último evacuará el agua hacia el colector de alivio.
La Epmaps realiza periódicamente inspecciones con cámaras. Las labores se realizan con el uso de la tecnología para mejor el diagnóstico.
Con estas obras se prevé enfrentar el invierno que comenzó en la zona Sierra y que en el caso de Quito está soportando las primeras lluvias.